En el Metropolitan Opera cantó entre 1911-1912 como Lucía, Gilda y Violetta.
Sus problemas legales y de contratos fueron legendarios así como su rivalidad con la diva australiana Nellie Melba.
Gozó de excelentes relaciones con sus colegas Enrico Caruso, Adelina Patti y Frieda Hempel.
Tuvo tres maridos que dilapidaron su fortuna, muriendo en la más absoluta miseria en un asilo de ancianos.
Biografía: El ruiseñor florentino de Charles Nelson Gattey