Sucedió a orillas del río Kalka (actual óblast de Donetsk, Ucrania) y terminó en una aplastante victoria mongola.
[21] Por entonces, las llanuras entre los deltas Danubio y del Volga estaban dominadas por los cumanos o polovtsianos (parte de los túrquicos kipchaks).
Aunque compartían una cultura común, carecían de un mando centralizado para responder rápida y coordinadamente a la nueva amenaza.
[43] Otros janes menores hicieron lo mismo ante los demás príncipes rusos y cuando Mstislav llamó a un concilio en Kiev, muchos asistieron.
[54] Además, si las tribus cumanas seguían existiendo como entidades políticas, serían un excelente colchón entre rusos y mongoles.
[55] Tradicionalmente, los príncipes eran renuentes a entrar en grandes alianzas, como cada uno disponía de un pequeño ejército su contribución era escasa, y el coste alto.
[62] Según el análisis del Atlas Tartarica a las fuentes primarias, los principados soberanos que enviaron tropas fueron Kiev, Chernígov, Nóvgorod-Síverski, Galitzia, Volinia, Túrov, Pereyáslav, Pólotsk y Vladímir-Súzdal.
[nota 9] Jrapachevski asume como correcto el análisis del húngaro András Pálóczi-Horváth, quien creía que Roger se refería al total de personas.
[102] Como muchos guerreros sólo vestían sus armaduras en vísperas de una batalla, durante las marchas usaban coloridas camisas y botas altas.
[103] Los caballos podían llevar cotas y testeras, pero protecciones mayores sólo eran frecuentes en el suroeste del Rus, una zona más acostumbrada a las incursiones nómadas.
[105] Probablemente muchos guerreros se quedaron protegiendo sus familias o huyeron al oeste del Dniéper y no participaron de la batalla.
Su experiencia combatiendo contra los nómadas hizo entender a los rusos que caballería pesada requería del apoyo de los veloces arqueros montados.
[104] El cronista persa de mediados del siglo XIII, Ata-Malik Juvayni, afirma que Gengis Jan le ordenó a sus generales perseguir al sah con 30 000 hombres selectos.
[108] El persa Shihab al-Din Muhammad al-Nasawi, biógrafo del sah Jalal ad-Din Mingburnu coincide con esa cifra[109] y también lo hace Rashid-al-Din Hamadani.
Para el momento en que se dio la batalla, quizás la mitad, tres quintos[81] o hasta dos tercios de la hueste podían considerarse jinetes pesados.
[142] Este acto fue visto como una violación de la yasa, la ley mongola, e hizo la guerra con los príncipes rusos inevitable.
[147] El 16 de mayo, Mstislav el Valiente lideró un pequeño contingente[146] de 1000 galicianos y cumanos[74][75] al lado este del Dniéper para atacar la vanguardia mongola, que huyó rápidamente a la estepa,[146] siendo perseguida y su jefe, Gemyabek o Hamabek, capturado en un cementerio cumano, siendo luego ejecutado.
[78] Los mongoles simplemente se retiraron, ocasionalmente abandonando cautivos y ganado ante el enemigo, que quedó cargado con suministros.
[150] Según Cerensodnom, esta retirada fue una treta realizada por Subotai con 2000 jinetes para atraer a los aliados, mientras Jebe esperaba con el grueso de sus veinte mil soldados en un sitio preestablecido.
Por una parte, Mstislav el Valiente animaba a seguir persiguiendo al enemigo por la estepa, mientras que Mstislav III de Kiev decía que debieron quedarse al oeste del Dniéper y no debían seguir,[151] pues en las estepas estarían en un terreno donde la poderosa caballería mongola tendría la ventaja.
[5] Cuando los galicianos cruzaron el Kalka, mientras que los chernigovitas estaban en pleno proceso y kievitas probablemente seguían a cierta distancia de la orilla occidental del río.
Al ver que las unidades aliadas estaban muy distantes entre sí, Jebe y Subotai dieron la orden de cargar.
[5] Usualmente, una carga mongola iba encabezada por la caballería pesada organizada en unidades dispersas como un tablero de ajedrez y con arqueros montados cubriendo las brechas.
[167] Mstislav el Valiente intentó resistir,[166] pero entonces las alas derecha e izquierda de los mongoles cayeron sobre los confundidos galicianos y chernigovitas.
[167] Sus fuerzas se vieron rodeadas e inevitablemente retrocedieron hasta colapsar y volverse una masa desorganizada de fugitivos.
Quizás sólo tuvo tiempo para eso[166] o creyó que sería imposible retirarse ante un enemigo tan veloz.
[169] Durante tres días los mongoles lanzaron lluvias de flechas sobre los kievitas, impidiéndoles huir al oeste, dejándoles atrapados.
[171] Los cumanos y volinios huyeron al oeste,[172] perseguidos por Subotai, quien impidió que pudieran intentar unirse a los kievitas.
El príncipe y los nobles que le seguían no fueron ejecutados inmediatamente, primero los amarraron y apilaron vivos debajo de grandes tablas de madera, sobre las que los jefes mongoles celebraron su victoria, sofocándolos lentamente sin derramar sangre; fue la venganza final por matar a sus embajadores.
Luego, cuando las disputas entre los príncipes rusos llevaron a que la columna aliada se dividiera en grupos distantes entre sí, Jebe y Subotai vieron la oportunidad para atacar.