Crónica de Enrique de Livonia

Las invocaciones papales para las cruzadas a finales del siglo XII no sólo inspiraron a la devastadora Cuarta Cruzada que saqueó Constantinopla en 1204, también las cruzadas bálticas que están menos representadas en la cultura popular histórica occidental pero que tuvieron mayor éxito a largo plazo.

Los gobernantes de las órdenes militares caballerescas lideradas por los príncipes-obispos alemanes conquistaban y reasentaban el mundo báltico para orientarlo hacia la órbita occidental.

En otro texto contemporáneo, la crónica rimada de Livonia, el valor histórico es menor, siendo intencionado y esencialmente creado para entretener bajo parámetros patrióticos y cristianos.

La crónica se compone de cuatro libros: El manuscrito original no se ha conservado, pero existen dieciséis copias diferentes, fechadas entre los siglos XIV y XIX, el más antiguo se conoce como Codex Zamoscianus, escrito sobre pergamino y fechado a finales del siglo XIII; es una copia incompleta, ya que el texto finaliza en el capítulo 23.

El Codex Zamoscianus se encuentra conservado en la Biblioteca Nacional Polaca de Varsovia, Polonia.

Página de una de las copias del manuscrito de Enrique de Livonia