Príncipe-obispo

Príncipe-obispo fue el título de nobleza usado por los obispos que gobernaron un estado eclesiástico del Sacro Imperio Romano Germánico, o si habían recibido el título de príncipe del Sacro Imperio.Así, el obispo de Lieja, soberano del Principado de Lieja, fue desde 985 obispo y príncipe del Imperio.[1]​ Hubo otros ejemplos, como el príncipe-obispo de Estrasburgo, Metz, Basilea, Ginebra, Sion, Salzburgo, Osnabrück, Riga (Príncipe de Livonia), Münster, Utrecht, Montenegro y Trento.El Principado de Stavelot-Malmédy (en Lieja) fue también un Estado soberano regido por un príncipe-abad.La mayoría de estos principados religiosos desaparecieron a principios del siglo XIX, cuando Francisco I de Austria disolvió el Sacro Imperio Romano Germánico y fundó la Confederación del Rin.
Territorio del Sacro Imperio Romano Germánico gobernado por autoridades religiosas en 1648.