[5] Durante su campaña en el Dniéper, los generales Yebe y Subodai recibieron un mensaje del jagán Gengis Jan ordenándoles regresar al Volga, localizar a su hijo Jochi y volver todos juntos a la meseta de Mongolia.
Jochi sólo traía un tumen (división teóricamente de 10 000 soldados) para reforzar a Yebe y Subotai, con los que se unió en la orilla oeste del Volga.
Sus arqueros a caballo se movían hostigando las líneas enemigas para que luego sus jinetes pesados y ligeros intentaran romper por el centro o rodear por los flancos.
[12] Algo similar teorizó Frank McLynn, afirmando que fue la vanguardia mongola la que resultó destruida en el meandro del río Samara, pero poco después Yebe y Subedai avanzaron al norte para vengarse y en algún punto al norte del Kama derrotaron a Ilgam.
[17] McLynn creía que los búlgaros usaron como propaganda su victoria sobre la vanguardia mongola y acallaron la información sobre su posterior derrota.
[17] Sin embargo, Sverdrup creía que el general mongol murió antes, cuando se les sometieron los baskires.
[21] Por su parte, Jochi se quedó en las llanuras al norte del mar de Aral hasta su muerte.
[21] Según McLynn la idea de una gran derrota mongola sólo sería una leyenda que ha seducido a muchos historiadores con el paso del tiempo.
[23] El historiador holandés Leo de Hartog no dio números, pero señalaba que los dos tumenes estaban agotados.