Aunque con estos últimos la capital pasó a ser Bujará, Nishapur siguió prosperando con los gaznávidas y selyúcidas.
[3] Según el demógrafo Tertius Chandler, pudo alcanzar los 125 000 residentes en su época de esplendor, hacia el año 1000.
[8] Tres años más tarde fue saqueada por los turcos oguz[nota 2] y su población pudo caer a apenas 80 000 habitantes en 1208, cuando fue afectada por un terremoto.
[3] La ciudadela estaba sobre una plataforma artificial, obra de los samánidas, dinastía que hizo lo mismo en Bujará y Samarcanda.
[11] Según la crónica del persa Ata-Malik Juvayni, durante el asedio de Samarcanda, el jagán Gengis Jan envió a sus generales (noyan) Yebe y Subotai a perseguir al sah Mohamed II de Jorasmia, quien huía al oeste.
[13] Lo seguro es que en abril de 1220, el sah pasó por Nishapur y luego siguió su fuga al oeste.
[25] Luego se dispersaron por Jorasán, enviando destacamentos de 1000 soldados a saquear las aldeas en su camino.
Finalmente, se acercaron a la fortaleza de Jurandiz,[25] donde habían huido muchos refugiados que abandonaron sus posesiones.
Durante tres días, los defensores realizaron frecuentes salidas y rechazaron ferozmente los asaltos mongoles, especialmente en la torre de Qara Qush.
[26] Tras esto sus fuerzas se dividieron en dos: una parte continuó el asedio, la otra procedió a destruir deliberadamente las regiones circundantes.
[32] Según Hamadani, una décima parte del ejército mongol acompañó a Tolui en esta expedición[33] que comenzó en otoño.
[28] Luego, trajo mangoneles a la zona de Shadiyaj, aprovechando que habían muchas rocas para usarlas como proyectiles.
[40] El erudito afgano Ali Ahmad Jalali estimaba en 4 tumenes al ejército de Tolui, aproximadamente 10 000 a 15 000 soldados.
[46] Los asaltaron avanzaron hacia el centro de la urbe mientras los defensores lucharon ferozmente en las calles, el bazar y los cuatro barrios.
[52] Después, según Nasawi, los mongoles mandaron a los prisioneros nivelar el terreno con palas, de modo que fuera una planicie donde no sobresaliera ninguna roca.
[55] Tolui siguió para Herat, dejando 400 tayikos con órdenes de matar a todo sobreviviente oculto en Nishapur.