Más tarde fue encargado por Ghazan para escribir el Jami al-Tawarij, considerado ahora como la fuente única y más importante para la historia del período Ilkanato y el Imperio mongol.
Su abuelo había sido cortesano del gobernador Ilkhanate Hulagu Khan, y el padre de Rashid al-Din era un boticario en la corte.
[4] Rashīd al-Dīn estudió medicina y entró en la corte de Abaqa como médico a las órdenes del hijo de Hulagu, Abaqa Khan, siendo su función inicialmente preparar, presentar y probar la comida del khan.
Ibn Taymiyya, un teólogo damasceno opuesto a los mongoles, lo describió en estos términos tras un encuentro en 1300: "Era un judío filósofo.
Cuando Mahmoud Ghazan Khan llegó al poder en 1295, el país se encontraba prácticamente en estado de guerra civil.
Alcanzando las cimas de la jerarquía burocrática, en 1298 Rashīd al-Dīn fue nombrado adjunto del visir Sa'd al-Din Zanjani, pero éste fue ejecutado el otoño siguiente.
En 1312, su colega Sa'd-al-Din Mohammad Avaji cayó del poder y fue sustituido por Taj-al-Din Ali-Shah Jilani.
Luego, en 1314, Öljaitü murió y el poder pasó a su hijo, Abu Sa'id Bahadur Khan, que se alineó con Ali-Shah.
Rashid fue asistido por Bolad, un noble mongol que fue el emisario del Gran Khan en la corte de Ilkhanid.
Bolad le proporcionó muchos antecedentes sobre la historia de Mongolia, especialmente sobre el clan Borjigin.
Hulagu conquistó la Siria musulmana, en colaboración con las fuerzas cristianas de Cilician, Armenia, Georgia y Antioquía.
[16] En su narración hasta el reinado de Möngke Khan (1251-1259), Ata-Malik Juvayni fue la principal fuente de Rashid al-Din; sin embargo, también utilizó numerosas fuentes del Lejano Oriente y otras, hoy perdidas.
Su tratamiento del periodo iljaní parece sesgado, ya que él mismo era un alto funcionario, pero aun así se considera la fuente escrita más valiosa sobre la dinastía.
Incluso hizo traducir al chino algunas de sus obras más breves, sobre medicina y gobierno.
Su tratamiento del período Ilkhanid parece ser parcial, ya que él mismo era un alto funcionario, sin embargo, todavía se ve como la fuente escrita más valiosa para la dinastía.