Miguel de Chernígov

[2]​ Interés comerciales, en parte, también lo motivaron a tomar control de Hálych y Kiev porque eran canales por donde los bienes pasaban desde el valle del Rin y Hungría hasta Chernígov (actual Cherníhiv en Ucrania).[2]​ Alivió la carga tributaria de los nóvgorodienses y concedió a sus boyardos una mayor libertad política del príncipe.[2]​ El príncipe, acompañando por boyardos, cabalgó a la ciudad y llegó al pilar del monje.[2]​ El estilita le dio su bastón a uno de los boyardos para que se lo llevara al príncipe; Mijaíl lo tomó, fue curado, y se acercó al pilar del hacedor de milagros para pedir su bendición.[2]​ Vsévolod Svyatoslávich también expulsó a Yaroslav Vsévolodovich (hijo del gran príncipe Vsévolod Yúrievich de Vladímir) de Pereyaslavl, y le dio la ciudad a Mijaíl.[2]​ Ninguna fuente relata el casamiento de Mijaíl, pero la evidencia sugiere que se casó con Elena Románovna (o María Románovna),[3]​ hija del príncipe Román Mstislávich de Hálych en 1210 o 1211.[2]​ Cuando su tío Gleb Sviatoslávich muere entre 1215 y 1220, y Mstislav II Sviatoslávich se muda a Chernígov, Mijaíl, debido a su estatus de segundo en la escala principesca, probablemente ocupa Nóvgorod-Síverski.[4]​ Cruzando el Dniéper, los ejércitos marcharon por las estepas durante 8 días antes de que se encontraran con la principal fuerza mongola a orillas del río Kalka.[2]​ Sin embargo, fallaron en tomar Kamianéts, siendo la capacidad de Danílo de soportar el asedio todavía más impresionante, ya que Vladímir III supuestamente atacó junto a todos sus aliados.[2]​ Insistieron en que se cumplan todos sus términos y todas las leyes de Yaroslav I el Sabio; también hicieron cancelar el zabozhnitse (un impuesto especial a las iglesias que funcionaban como almacenes), y dejara de designar sus jueces en tierras nóvgorodienses.[2]​ Luego de pasar tres meses en Nóvgorod, Mijaíl volvió a su hogar.[2]​ Prendió fuego Serensk (centro administrativo del patrimonio de Mijaíl), pero cuando sitió Mosalsk, falló en tomarla.[2]​ En 1232, tropas enviadas por Vladímir III Riúrikovich persiguieron y capturaron a los príncipes de Bolojov que habían invadido las tierras de Danílo Románovich y se las devolvieron a este último.[2]​ Aunque Vladímir renovó su pacto con Danílo, Mijaíl e Iziaslav continuaron la guerra entre ellos.[2]​ Su cuñado apenas pudo escapar y se vio obligado a retirarse al territorio de Kiev.[2]​ Mijaíl esperó hasta que Iziaslav Vladímirovich trajera a los cumanos y luego cabalgó en persecución.[2]​ Mientras tanto, el rey Bela IV de Hungría renovó el pacto de su padre con Mijaíl, al parecer renunciando a su pretensión sobre Hálych y acordando darle a Mijaíl ayuda militar.[2]​ A comienzos del verano de 1236, Danílo Románovich y su hermano Vasílko reunieron sus tropas para marchar contra Mijaíl.[2]​ Sin embargo, este se atrincheró en Hálych con su séquito, la milicia local, y un contingente de húngaros.[2]​ Luego de que las tropas húngaras se hubiesen ido, Danílo intentó de nuevo; Mijaíl intentó aplacar a su cuñado dándole Przemyśl, cuyos habitantes lo habían apoyado antes en el pasado.[2]​ Sin embargo, Yaroslav Vsévolodovich en Súzdal supo de su destino: sitió Kamianéts, capturó a la esposa de Mijaíl, y saqueó varios tesoros, pero Mijaíl escapó y volvió a Kiev.[2]​ Mijaíl prometió no enemistarse nunca más con Danílo Románovich y abjuró de intentar tomar en el futuro Hálych.[2]​ Cuando, sin embargo, los mongoles amenazaban Mazovia, viajó al oeste a Breslavia en Silesia.[2]​ Se detuvo en la devastada ciudad de Volodímir-Volinski, cabalgó al nordeste a Pinsk, y luego viajó río abajo hasta Kiev.[2]​ Por lo tanto cabalgó hacia Hungría esperando negociar los acuerdos que comúnmente acompañan dichas alianzas.[2]​ Sin embargo, sus esperanzas se vieron frustradas: el rey y su hijo lo rechazaron cuando llegó a la corte.[1]​ Cuando Chernígov fue ocupada por los polacos en 1578, Iván IV el Terrible hizo mover las reliquias de los dos santos a Moscú, donde fueron ubicadas en la Catedral del Arcángel Miguel.[1]​ Particularmente en tiempos de opresión, estos mártires han sido considerados por los rusos como representantes especiales ante Dios.[1]​ #1210/1211: Elena Románovna (o María Románovna),[3]​ hija del príncipe Román Mstislávich de Hálych y su esposa, Predslava Riúrikovna de Kiev[2]​ Nicolás Baumgarten en Généalogies et mariages occidentaux des Rurikides russes du Xe au XIIIe siècle (Orientalia christiana 9, no.En la segunda mitad del siglo XIX, varias ramas derivadas de Mijaíl florecieron: los Boryátinskie (véase Aleksandr Bariátinski), los Gorchakovy, los Dolgorúkie, los Elétskie, los Zvenigoródskie, los Koltsovy-Mosálskie, los Obolénskie, los Odóevskie, y los Scherbátovy.
Los movimientos de Gengis Kan y sus generales.
La Catedral del San Salvador en Chernígov (1030s).
El Rus de Kiev en 1237.
Galicia-Volinia en los siglos XIII-XIV.
Saqueo de Súzdal por Batú Kan en febrero de 1238.
Miguel de Chernígov en un icono del siglo XVII