El anarcocomunismo (también conocido como comunismo anarquista,[1] comunismo libre, comunismo libertario[2][3][4][5][6] y anarquismo comunista)[7][8] es una teoría del anarquismo que aboga por la abolición del estado, el capitalismo, el trabajo asalariado y la propiedad privada (manteniendo el respeto por la propiedad personal)[9] a favor de una propiedad común de los medios de producción,[10][11] democracia directa y una red horizontal de asociaciones voluntarias con producción y consumo basados en el principio rector: «De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades».[25] El trabajo teórico de Piotr Kropotkin cobró importancia más tarde, ya que expandió y desarrolló secciones proorganizacionales e insurgentes.El anarcocomunismo enfatiza la experiencia colectiva como distinta e importante en la búsqueda de la libertad individual.Pero aun así, no anula al individuo ni el interés personal.Así, para asignar un valor numérico a dicha producción, se deberían tener en cuenta una inmensa cantidad de factores externos —particularmente el trabajo pasado y presente del resto de trabajadores, así como las técnicas y herramientas creadas en el pasado que posibilitan realizar el trabajo presente y futuro.Los anarcocomunistas señalan al dinero como fundamentalmente cuantitativo en su naturaleza, anulando lo cualitativo de los recursos y las necesidades.Gerrard Winstanley, quien fue parte del movimiento radical de los Diggers en Inglaterra, escribió en su panfleto de 1649, The New Law of Righteousness («La nueva ley de la justicia»), que «no debería haber nada que se compre o venda, tampoco ferias ni mercados, sino toda la tierra debería ser un tesoro para todos los hombres», y «no debería existir un Señor sobre los otros, sino más bien cada uno será un Señor para sí mismo».[23] Un anarcocomunista temprano fue Joseph Déjacque, la primera persona que se autodescribió como «libertario».[32] Los italianos Carlo Cafiero, Errico Malatesta, Andrea Costa y otros republicanos exmazzinianos, por respeto a Mijaíl Bakunin, no hicieron explícitas sus diferencias con el anarquismo colectivista hasta después de la muerte de Bakunin.Piotr Kropotkin, es frecuentemente visto como el más importante teórico del comunismo anarquista, tal como delineó sus ideas económicas en La conquista del pan y Campos, fábricas y talleres.[36] Él argumentaba además que estas «necesidades», en tanto la sociedad progresaba, no serían meramente físicas pero también «en tanto los deseos materiales son satisfechos, otros deseos, de un carácter artístico, aparecerán en forma más importante.Algunos apoyan formas no monetarias de intercambio material como el trueque.Primero, estaba la tendencia representada por el mismo Kropotkin y Les Temps Nouveaux (Jean Grave).[41] La idea del comunismo libertario comenzó a penetrar dentro de los sindicatos anarquistas incluyendo a los sindicatos anarquistas más famosos y exitosos como la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de España.Miembros del PLM llevaron a cabo actividades de agitación en centros industriales como en Cananea, Sonora y Río Blanco, Veracruz.Y también organizaron varias incursiones armadas desde los Estados Unidos a distintas plazas en la frontera con México con el plan de propagar desde ahí una insurrección al resto del país.El objetivo del PLM era revivir la tradición comunitaria de los ejidos (tierras comunes) para después extender esta rebelión esencialmente agraria a las zonas industriales.Pero no pudo implementar su proyecto de cooperativas agriculturales organizadas bajo los principios del comunismo anarquista y finalmente fue derrotada militarmente.Asimismo la tendencia continuó teniendo influencia en los grupos anarquistas que participaron en la Revolución de Octubre (1917).Posteriormente los anarquistas en Rusia comenzarían a ser fuertemente perseguidos por el Partido Bolchevique.Malatesta también participó en los eventos conocidos como el Biennio rosso en los cuales los trabajadores en el norte del país, en parte inspirados por la Revolución de Octubre (1917) de Rusia, se tomaron las fábricas y establecieron consejos obreros.El comunismo anárquico fue difundido en la Argentina en un principio por la corriente individualista del anarquismo (o antiorganizacionistas)[cita requerida] y más tarde por los llamados organizadores, que se volcaron al gremialismo y las luchas obreras.[48] En la opinión iusnaturalista de Henry Appleton «el comunismo, siendo opuesto a la ley natural, debe necesariamente apelar a métodos no naturales, si se pone en práctica» y emplear «el saqueo, la fuerza bruta y la violencia».