No era un ejército grande, pero fue muy respetado debido a su ferocidad en el combate y la rapidez de sus movimientos.La táctica más habitual del Ejército Negro era atacar con pocos combatientes, golpear con contundencia y desaparecer, o huir en mitad de la batalla para horas después atacar la retaguardia enemiga, lo que le permitía minar la moral del enemigo.En estas condiciones, lo que se desarrolló fue un creciente sentimiento nacionalista, cuyo objetivo último era crear un estado independiente, es decir un marco territorial.El amparo legal de la Rada era normal, teniendo en cuenta que los insurrectos eran potenciales rebeldes y debían ser eliminados para evitar la reedición del caso ruso, si el Zar finalmente regresaba a Ucrania.En ese punto es fundamental que los campesinos se unieran entre sí pues de lo contrario los más destacados activistas serían aniquilados y el movimiento moriría.En Guliaipole, en verano de 1918, por primera vez los campesinos anarquistas no se reúnen para plantear un conflicto militar contra un ejército agresor, sino para tomar partido activamente en la guerra que debía librarse contra el totalitarismo y los tiranos de la Rada.Comandantes como Simon Karetnik, Alexis Márchenko, Grigory Vasilevsky, Borís Veretélnikoff, Peter Gavrilenko y Fedir Stchuss (todos, salvo el último, nacidos también en Guliaipolé) simpatizaron al principio con los bolcheviques, igual que Majnó, que incluso se entrevistó con Lenin.Otros jefes militares e ideólogos respetados por Majnó como Moise Kalinitchenko, Vasily Kurilenko, Víctor Belash y los hermanos Lepétchenko eran anarquistas que se manifestaban igualmente alejados ideológicamente de cualquier otro bando y no eran partidarios de ninguna alianza.Durante ese tiempo mantienen continuos enfrentamientos con tropas nacionalistas del Ejército Verde, aunque apenas una semana después las tropas austriacas acuden en auxilio de los nacionalistas Verdes y recuperan la soberanía sobre el territorio.A juicio de los bolcheviques, Majnó se comportaba con excesiva autonomía, pues desarrollaba actividades que pronto chocaron con los comisarios políticos enviados por el Ejército Rojo desde Moscú.Eso provocó numerosas escaramuzas entre prosoviéticos y anarquistas, lo cual implicó un conflicto político.Existió cierta afinidad entre ciertas facciones del Ejército Verde y el Ejército Negro porqué ambos querían eliminar a los extranjeros (soviéticos y europeos) del territorio ucraniano, si bien era imposible un acuerdo al representar el Directorio Político ucraniano (brazo político del Ejército Verde) ideas mencheviques, incompatibles con el anarquismo de Majnó.Habían existido contactos y acercamientos entre Grigóriev y el Ejército Negro de Majnó, pero tanto la nula conciencia nacional como el arraigado anarquismo del segundo, imposibilitaban cualquier tipo de acuerdo con un nacionalista ucraniano como e Grigóriev.Se dice que el acuerdo fue casual, al encontrarse personalmente Majnó y Grigóriev cerca de Ekaterinoslav.Es poco probable que sucediera tal cosa de forma fortuita, más bien la vieja política del enemigo común (primero el Ejército Verde y después los bolcheviques, acabó convirtiendo en aliados al atamán Grigóriev y al campesino Majnó.Las fuentes majnovistas, no obstante, atribuyen el asesinato a un discurso reaccionario del atamán en un congreso anarquista.Al parecer dicho discurso fue espléndidamente desarmado por Majnó y Grigóriev, al sentirse avergonzado empuñó un arma y llamó a la lucha a su guardia personal, provocando un tiroteo que se resolvió en pocos minutos.La forma en que el Ejército Negro ejerce su soberanía en Ucrania es vista con escepticismo desde Moscú y disgusta a los bolcheviques, cuyas chekas carecen del beneplácito para politizar la sociedad.La relación entre los ejércitos rojo y negro se vuelve tan tensa que es previsible un conflicto armado entre ambos.Este cobro, debido a la debilidad económica de Alemania y Austria, pronto se convirtió en saqueos, y estos aumentaron al encontrarse Ucrania infestada de tropas mercenarias al servicio del Ejército Blanco.Esta opresión provocó discrepancias entre los nacionalistas ucranianos, de las cuales la más importante fue la del capitán Matviy Grigóriev, que abandonó el Ejército Verde.La petición de paz es enviada a Moscú pero el Ejército Rojo no contesta.Los heridos y enfermos, suelen ser llevados a poblados anarquistas que son frecuentemente asaltados.Se habló de conceder varios departamentos ucranianos a los anarquistas, para que pudieran desarrollar en ellos sus “ensayos sociales”.Actuando conjuntamente pero bajo banderas distintas, los ejércitos rojo y negro se repartieron la tarea: mientras el Ejército Rojo sitiaba la ciudad, el Ejército Negro se encargaría de tomar las posiciones del estrecho de Sivash (generales Alekséi Márchenko y Tomás Kojin) y la de Simferópol (general Simón Karétnik), lo que sólo era posible cediendo muchas vidas.El Ejército Rojo tomó la ciudad sin sufrir bajas, y envió 150.000 efectivos desde Rusia.Simón Karétnik es fusilado en Melitópol, igual que Pedro Gavrilenko, el día 26 de noviembre.Cuando el Ejército Rojo ataca Guliaipolé, allí se encuentra Majnó junto a unos 250 efectivos de caballería.Las fuerzas comandadas por Majnó se vieron obligadas a combatir durante más de 15 horas seguidas, y cualquier daño que consiguieran causarle al Ejército Rojo era insignificante ya que los bolcheviques sólo combatían en esa guerra, una vez eliminado el Ejército Blanco.Majnó cruzó la frontera con un tobillo roto y varias heridas de proyectil, la más importante en el cuello.
Ejército Revolucionario Insurreccional de Ucrania. 1919.