Aldeadávila de la Ribera

Pertenece al partido judicial de Vitigudino y a la Mancomunidad Centro Duero.[2]​ Pertenece a la Mancomunidad Centro Duero y al partido judicial de Vitigudino.También existen algunas pegmatitas diseminadas con mineralizaciones de cierto interés que en el pasado llegaron a ser explotadas.Siempre ha dependido administrativamente de Aldeadávila y entre sus rincones sin duda constituye el lugar más interesante la peña que según la leyenda protegió a la beata Santa Marina.En toda la comarca abundan las leyendas árabes, sus temas principales son las doncellas, las vírgenes, las fortalezas y las riquezas.Según la Universidad de Granada, el término «Aldea-Dauila» podría tener un origen árabe indudable.Permaneció pacíficamente integrada en la Corona leonesa, lejos de los conflictos con Castilla por encontrarse en el extremo más occidental, junto a la frontera con Portugal con quien tampoco tuvo conflictos destacables debido a la frontera natural que supone el río Duero.[10]​ La repoblación fue realizada en su mayoría por colonos asturianos aunque también por gallegos y castellanos, que trajeron consigo su cultura e idiosincrasia.La segunda mitad del siglo XV conoce una gran prosperidad en la zona y una redistribución importante de la población, siendo Ledesma, Aldeadávila, Villarino, Pereña, Masueco de la Ribera y Mieza los núcleos más poblados.[11]​ Con la entrada de la democracia la vida en Aldeadávila se mantuvo sin grandes cambios y apenas han sucedido eventos reseñables.Pocos meses después, ciudadanos de Aldeadávila continuaron con las presiones en contra del proyecto IPES y utilizaron explosivos para derribar una torreta del tendido eléctrico, lo que acabó por llevar a que el Gobierno renunciara al proyecto en octubre del mismo año, sin que hubiera consecuencias penales por el secuestro ni por ninguna de las otras actuaciones cometidas.Todos estos sucesos, junto con las movilizaciones y manifestaciones pacíficas que hubo en el municipio a lo largo de 1987, han sido definidos por el geólogo y escritor salmantino Daniel H. Barreña como los sucesos de Aldeadávila.Iberduero construyó el poblado del Salto de Aldeadávila para albergar a ingenieros y obreros pero la inmensa mayoría de ellos se marcharon en cuanto acabaron las obras, motivo por el que hoy solo viven hoy unas pocas personas.Respecto al año 2000, el censo refleja 1702 habitantes, de los cuales 856 eran hombres y 846 mujeres.El turismo rural, en constante crecimiento gracias a la naturaleza, es una nueva fuente de ingresos para la localidad.Se trata de un arenal artificial asentado en un meandro del Duero y que constituye desde hace años, una de las zonas más visitadas del parque natural Arribes del Duero por ofrecer entre otras cosas, actividades como el piragüismo y los paseos en barco por el Duero en el crucero ambiental Corazón de Arribes.Según otra versión menos trágica de la leyenda, Felipe quería derribar esta enorme roca para que las piedras hicieran de puente y así poder cruzar a Portugal para ver a su amada.Se puede acceder en coche casi hasta el mismo mirador por una carretera que desemboca en una instalación de Ibredrola.Es preciso llegar en coche hasta el poblado del Salto y continuar luego siguiendo las indicaciones de la presa.La ruta está señalizada en algunos tramos y durante el trayecto se pueden observar caños, huertos y los chozos o majadas tradicionales de Las Arribes, tanto de planta cuadrada como circular, utilizadas como refugio por los pastores.Habiendo recorrido ya unos 3 km se llega a una bifurcación de la que parten dos caminos.Se puede observar el conjunto urbano del pueblo donde predomina la torre de la iglesia.Entre el léxico propio indicaba palabras como mortocón, haramascas, remanecer, esprisionis, enfiembri, bufa, recadar, entinar o henechu.[36]​ La típica casa riberana de vivienda habitual presenta una única fachada ya que se sitúa junto a otras edificaciones adyacentes.En algunos casos en lugar del balcón existe una ventana adornada con dos «morillos» o piedras a modo de alféizar.Consiste en hacer una elaboración en un remolque y esta recorre las calles del pueblo a la vista de todos los vecinos.Todas las noches durante las fiestas hay verbena en la plaza y se celebran diversas actividades.Se hace una procesión con San Bartolomé y con un ataúd que será quemado al final del recorrido.Durante el sínodo de 1497 la iglesia prohibió su celebración bajo amenaza de excomunión a los que se osaran a continuar con ella, pero los aldeavilucos la conservaron hasta 1975, año en el que perdió fuelle.La tradición es llevar un huevo duro y rodarlo hasta que se rompa el cascarón.
Representación heráldica del blasón aprobado
Representación heráldica del blasón aprobado
La fuente del Cabrero, uno de los oficios tradicionales del municipio
El obispo de Salamanca y su comitiva de visita en 1917
Detalle del Reino de León en The kingdoms of Portugal and Algarve from Zannoni's map, realizado en 1794 por J. Lodge, en el que aparece Aldeadávila
Detalle del área de confluencia de los reinos de León, Portugal y Galicia en el mapa 'Spain and Portugal', realizado en 1819 por Smith, en el que se puede observar Aldeadávila
La presa de Aldeadávila desembalsando
Área recreativa de El Rocoso
Entrada al museo etnológico de Las Majadas Arribeñas
Las arribes del Duero vistas desde el mirador de la presa de Aldeadávila
Playa del Rostro, Corporario
Barco Corazón de Arribes, en la playa del Rostro, Corporario
Antigua casa del concejo o ayuntamiento en 1923, de estilo arquitectónico tradicional riberano, en una irreconocible plaza mayor con respecto al aspecto actual
Actual casa consistorial
Celebración de un encierro en la playa mayor, 1940
Vides cerca del picón de Mariota, en los campos del anejo Corporario
Piscina y polideportivo municipal
Vistas desde el mirador del Picón de Felipe, en pleno parque natural