Según los anales castellanos, el movimiento foramontano se originó en Malacoria en el año 814[4] e irá conformando el territorio que posteriormente se conocerá como Castilla.
Como otras localidades limítrofes, se encuentra integrada dentro del partido judicial, la junta lectoral y el CEAS de Vitigudino.
[6] Su historia, al igual que el resto de localidades salmantinas fronterizas con Portugal y ribereñas del Duero, nos indica que pertenecieron durante la Edad Media al concejo de Ledesma, y a sus respectivos señores medievales, o períodos de realengo.
Coincidiendo con el Tratado de Alcañices, se indica que el concejo de Ledesma pertenecía al señorío del infante Don Pedro (1297).
Este antiguo texto hace presuponer que algunas de estas aldeas fueron fortificadas en dicha época, para así evitar nuevas ocupaciones portuguesas como las que realizó en 1296 el rey portugués Dionisio I, quien llegó hasta Simancas -anexionando posteriormente toda la comarca de Ribacôa-.
Desde comienzos del siglo XVIII hasta principios del siglo XX se vive un periodo de gran estabilidad y evidente voluntad de concentración territorial.
Respecto al año 2000, el censo refleja 148 habitantes, de los cuales 66 eran hombres y 82 mujeres.