Herma

Se discute si se le llamaba así bien porque la cabeza de Hermes era la más común o por su relación etimológica con la palabra griega ἕρματα (‘bloques de piedra’), pues originalmente no hacía referencia alguna a Hermes.Estas estatuas estaban compuestas de una cabeza, generalmente la del dios Hermes, colocada sobre un pilar cuadrangular que frecuentemente era más ancho en la cima que en la base, cuya altura corresponde con la estatura del cuerpo humano.[1]​ Las que se erigían en las encrucijadas tenían a menudo tres o cuatro cabezas.Estos pilares también se usaban para señalar los límites fronterizos o para delimitar los diferentes estados.Los hermas constituían el objeto de una industria especial, y sus fabricantes se llamaban hermoglifos.En la última época del arte antiguo se encuentran modelos que unían un torso humano hasta las caderas con la columna cuadrangular, y que mostraban incluso movimiento en la figura (como los hermas de representaciones del Discóbolo en la Villa Ludovisi de Roma).[12]​ La razón por la que las estatuas de otras deidades se desarrollaron hasta formas perfectas, mientras que las de Hermes generalmente (aunque no siempre) retuvieron su antiguo estilo, se debe obviamente al significado religioso asociado al símbolo del pilar como marca fronteriza.Se usaron en la arquitectura manierista del siglo XIX, tanto en la decoración de edificios representativos como en palacios públicos.Su contrapartida masculina, el kurós, también se encuentra en esta forma, pero en contraste con las cariátides suele aparecer completamente desnudo.Aunque no pueda negarse que tales monumentos conmemorativos toscos eran al principio símbolos de diversos dioses parecidos, ya en un periodo muy antiguo llegaron a estar más especialmente relacionados con el culto de Hermes.El primer intento en el desarrollo artístico de los bloques de piedra y madera, que en las épocas más antiguas del culto a los ídolos representaba a todas las divinidades, fue añadirles una cabeza, en cuyos rasgos se suponía que se expresaban las características del dios.Más tarde, fueron añadidos otros miembros del cuerpo, al principio con un significado simbólico.Estos cambios produjeron los hermas tal como son descritos por los autores antiguos y como actualmente se conservan.Posteriormente, estas esculturas se acercan cada vez más a la forma de los bustos que serían usados con frecuencia en los retratos artísticos romanos.En Atenas las casas tenían una de estas estatuas llamadas ἑρμῆς στροφαῖος o στροφεύς colocadas en la puerta[39]​ y a veces también en el peristilo.[42]​ Los hermas de todos los tipos eran muy solicitados por los romanos ricos para decorar sus casas y villas.Sin embargo, estos agujeros cuadrados también están presentes en antiguos hermas griegos, en cuyo caso probablemente fueran los huecos para las proyecciones antes mencionadas, de las que se colgaban guirnaldas.
Herma de Demóstenes .
Varias formas de herma
Estatua de Jano
Busto doble de Heródoto y Tucídides