El complejo comprendía un jardín a la italiana, varias fuentes, y edificios secundarios, realizados algunos ensamblando diversas piezas arquitectónicas rescatadas de excavaciones antiguas.
La propiedad quedó en manos de los Castelbarco hasta 1867, cuando el príncipe Cesare Pompeo Castelbarco la cedió a la familia Torlonia, cuyos descendientes siguen poseyendo el conjunto.
La colección de monedas y medallas antiguas del cardenal Albani pasó a la Biblioteca Apostólica Vaticana, que él había presidido desde 1761.
La galería de arte acoge obras de Niccolò da Foligno, Perugino, Gherardo delle Notti, van Dyck, Tintoretto, Ribera, Guercino, Giulio Romano, Borgognone, Luca Giordano, David y Luigi Vanvitelli.
La villa únicamente es visitable mediante cita previa y en grupos de diez personas como máximo.