Johann Heinrich Füssli

En su estancia en Italia alcanzó su estilo definitivo, basado en el manierismo, con rasgos clasicistas, pero más dramáticos que los de sus contemporáneos.Su apasionamiento, emocionalismo y subjetividad —lo que llamamos «romanticismo»— llevó su estilo hacia lo irracional.[2]​ Temáticamente, pese a su establecimiento en Inglaterra, Füssli representa un sentido del romanticismo plenamente alemán: su mundo nocturno y terrorífico es paralelo al del «romanticismo oscuro» de Novalis, Hölderlin, Jean Paul y Hoffmann.[3]​ Aunque poco después de su muerte su obra cayó en un relativo olvido, su figura fue reivindicada por los expresionistas y surrealistas, que lo consideraron un predecesor.[4]​ Nació en Zürich en 1741, hijo de un anticuario y pintor retratista, Johann Caspar Füssli.[5]​ En su juventud en Zúrich se vinculó al Sturm und Drang, movimiento prerromántico que, en contraposición al racionalismo de la Ilustración, retornó a la emoción y la fantasía, a la expresión de los sentimientos, los instintos y las pasiones del hombre.[17]​ También se inspiró en los manieristas italianos, como Baccio Bandinelli, Rosso Fiorentino, Parmigianino, Domenico Beccafumi, Luca Cambiaso o Battista Franco.De Parmigianino tomó especialmente su sentido estilizado del erotismo, con figuras de formas curvadas y alargadas, que sería su prototipo femenino en adelante, por lo general recreando una figura cercana a la femme fatale, altiva y sensual, con insistencia en la expresividad del rostro, donde destacan unos ojos muy abiertos.En una visita a Venecia recibió igualmente la influencia del manierismo tardío de Tintoretto (Moisés predicando en el Monte Sinaí, 1776, Kunsthaus, Zúrich; Traslado del cadáver de Sarpedón, 1778, Kunsthaus, Zúrich).Sus obras en esos años son dinámicas, generalmente con escenas de grupos en movimientos tensos, forzados, en composiciones muchas veces diagonales o piramidales (Lear abrazando a Cordelia agonizante, 1777, Kunsthaus, Zúrich; Ricardo III visitado por espectros, 1777, British Museum, Londres), a veces con un marcado componente erótico (Perseo y Andrómeda, 1778, British Museum, Londres).[23]​ En 1779 regresó a Inglaterra, donde se centró más que nunca en el arte, al tiempo que sus ideas políticas se iban suavizando, y pese a unas primeras muestras de simpatía por la Revolución Francesa, pronto derivó hacia posiciones más moderadas, y se movió en círculos más intelectuales que no políticos.En 1816 fue nombrado miembro honorífico de la Accademia di San Luca por Antonio Canova, de visita en Inglaterra, junto a John Flaxman y Thomas Lawrence, según Canova los «tres mayores artistas ingleses».En estas obras Füssli remarca lo erótico e insiste cada vez más en lo demoníaco y satánico.No utiliza mucho el color —que subordina al dibujo—, que suele ser gris o marrón, en tonos fríos y de tiza.Por lo general, enfatiza más las figuras principales de la escena, mientras que las secundarias aparecen difuminadas.[27]​ Continuó igualmente con los temas eróticos, en los que se solía basar en grabados de Hendrick Goltzius y Bartholomeus Spranger, en obras como: Teseo y Ariadna (1787, Kunsthaus, Zúrich), Titania y Bottom (1790, Tate Gallery, Londres), Caída de Ícaro con mujeres bañándose (1795, Kunsthaus, Zúrich), Desnudo echado mientras una mujer toca el piano (1800, Colección Ganz, Chicago) —inspirado en Venus recreándose en la música de Tiziano—, Cortesana con adorno de plumas (1800-1810, Kunsthaus, Zúrich) y Pesadilla (1810, Kunsthaus, Zúrich).[32]​ Tuvo pocos discípulos directos (Benjamin Haydon, William Etty, John Martin), pero la obra de Füssli influyó en algunos artistas en los años situados entre los siglos XVIII y XIX, si bien con un tono más moderado y menos manierista, como Alexander Runciman, John Brown, Prince Hoare, George Romney, Thomas Banks, Johan Tobias Sergel y Nicolai Abraham Abildgaard.Pero el artista más sobresaliente en la línea iniciada por Füssli fue William Blake, que llevó el romanticismo de corte manierista a cotas de gran emocionalidad y misticismo, con un fuerte sello subjetivo, casi onírico.[34]​ Füssli destacó —especialmente en su juventud— tanto como artista como poeta, con una poesía prerromántica muy cercana al Sturm und Drang.Sus poemas tenían un tono profundamente lírico, inspirados en el poeta inglés Edward Young.[35]​ Otro de sus poemas más famosos es Ode an das Vaterland (Oda a la patria, 1765), donde defiende la figura del político liberal inglés John Wilkes.
Bardo tocando el arpa (1769), Colección Bollag, Zúrich.
Juramento en el Rütli (1779-80), Rathaus , Zúrich.
El artista desesperado ante la grandeza de las ruinas antiguas (1778-80), Kunsthaus, Zúrich.