En 1704 estaba nuevamente en Inglaterra, donde su salud era ya delicada, y desde entonces se dedicó a escribir.
En 1709 se casó con Jane Ewer, naciendo su único hijo al año siguiente.
En 1711 su salud exigió que se mudase a Italia, estableciéndose en Nápoles, donde continuó escribiendo.
Falleció en Nápoles y su cuerpo fue trasladado de vuelta a Inglaterra, donde fue sepultado en la propiedad familiar.
Planteó un tipo de gusto basado en esta sensibilidad entusiasta, que es innata, natural, aunque se puede educar.