Cada riñón está rodeado por dos capas de grasa (perirrenal y pararrenal) que ayudan a protegerlos.
Del hilio renal parte el uréter por el cual la orina transita hasta la vejiga urinaria desde donde se vierte al exterior a través de la uretra.
Las pirámides parecen rayadas porque están formadas por segmentos paralelos rectos de túbulos renales.
El corpúsculo renal es una estructura esferoidal, constituida por la cápsula de Bowman y el ovillo capilar contenido en su interior o glomérulo.
La función de la nefrona está dividida en tres pasos fundamentales: El aparato yuxtaglomerular es una pequeña estructura que se encuentra situada en cada una de las nefronas entre la arteriola aferente y eferente, junto al túbulo contorneado distal.
En los conductos colectores actúa la hormona antidiurética aumentando la permeabilidad al agua y facilitando su reabsorción, concentrando la orina cuando es necesario.
[1] Casi todas las enfermedades del riñón actúan sobre las nefronas y les hacen perder su capacidad de filtración, proceso denominado insuficiencia renal.
La insuficiencia renal puede suceder rápidamente, a menudo como resultado de un traumatismo de riñón o intoxicación, pero casi todas las patologías del riñón destruyen las nefronas lenta y silenciosamente, provocando insuficiencia renal crónica que se agrava progresivamente durante años o décadas.
Las dos causas más comunes de insuficiencia renal crónica son la diabetes y la hipertensión.
Los riñones de peces y anfibios son típicamente órganos estrechos, alargados, que ocupan una parte importante del tronco.
Sin embargo, la situación no siempre es tan sencilla; en peces cartilaginosos y algunos anfibios, hay también un conducto más corto, similar al uréter amniote, que drena las partes posterior (metanéfrico) del riñón, y se une con el conducto de Wolff en la vejiga o la cloaca.
Los reptiles tienen relativamente pocas nefronas en comparación con otros amniotas de un tamaño similar, posiblemente debido a su menor tasa metabólica.
Las aves tienen riñones alargados, relativamente grandes, cada uno de los cuales se divide en tres o más lóbulos distintos.
Los lóbulos se componen de varios lobulillos más pequeños irregularmente dispuestos, cada uno centrado en una rama del uréter.