Las arteriolas aferentes son un grupo de vasos sanguíneos que suministran sangre a las nefronas.
Las arterias interlobulillares a su vez ascienden por la corteza renal y se ramifican en las arteriolas aferentes para cada nefrona.
[1] En general en el organismo, una red de capilares se encuentra ubicada entre una arteriola y una vénula.
[1] Cuando el flujo sanguíneo renal se reduce (lo que indica hipotensión o reducción del volumen sanguíneo global, como ocurre durante una hemorragia) o cuando se produce una reducción en la concentración de iones sodio y cloro, la mácula densa del aparato yuxtaglomerular localizado en el túbulo distal libera prostaglandinas, lo que origina que las células yuxtaglomerulares en contacto con la arteriola aferente liberen renina a su vez.
La renina activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona, cuyo objetivo es incrementar la retención de sodio en el riñón y aumentar la presión sanguínea vía aldosterona.