La osmolaridad es la medida para expresar la concentración total (medida en osmoles/litro) de sustancias en disoluciones usadas en medicina.
El prefijo "osmo-" indica la posible variación de la presión osmótica en las células, que se producirá al introducir la disolución en el organismo.
En la osmolalidad (véase que es diferente a osmolaridad), la concentración queda expresada como osmoles por kilogramo de agua, referentes también a algunas sustancias específicas.
La osmolaridad de una solución esta usualmente expresada en Osm/L (pronunciado Osmolar), de la misma manera que la molaridad de una solución está expresada como "M" (pronunciado Molar").
Si esa disolución se inyecta a un paciente sus células absorberían agua hasta que se alcanzase el equilibrio, provocando una variación en la presión sanguínea.