El lignum crucis (literalmente, «madera de la cruz») es una reliquia del cristianismo que se refiere al madero o Vera Cruz usado por los romanos para crucificar a Jesús de Nazaret.Es considerada una reliquia de primer orden por el catolicismo y en la Iglesia ortodoxa.Según la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine, cuando la emperatriz (que entonces tenía ochenta años) llegó a Jerusalén, hizo someter a interrogatorio a los judíos más sabios del país para que confesaran cuanto supieran del lugar en el que Cristo había sido crucificado.Se cree que en realidad el Gólgota era una antigua cantera abandonada con un macizo rocoso, poco útil para la construcción, que quedó sin utilizar y constituyó posteriormente el patíbulo donde colocaban las cruces los romanos.Fue llevada personalmente por el emperador, en una procesión conducida a través de la ciudad.Tras el Concilio de Nicea, Helena, madre del emperador Constantino, se habría trasladado a Jerusalén junto con una delegación imperial.Sin embargo, Eusebio no narra el descubrimiento de la vera crux («cruz auténtica»), se cree que por no reducir la gloria de Constantino en relación con el descubrimiento del Santo Sepulcro.Entonces, Elena montó en cólera y amenazó quemar a todos los judíos de la ciudad y ante tal amenaza, le fue entregado un tal Judas que, según decían, sabía el lugar donde había sido escondida la cruz.Ante la última, el muerto resucitó y se pudo comprobar así que esta era la cruz verdadera.Ciríaco, según esta leyenda habría sido obispo de Jerusalén tras Macario.Sin embargo, esta explicación ha sido muy contestada debido a que la mayoría de los testigos estaban vivos en aquel entonces y habrían dejado trazas de su disconformidad con las narraciones que andaban circulando.Además, el primado de Palestina era ya una realidad debida a las obras arquitectónicas encargadas por Constantino.El problema vino para saber cuál de las tres cruces era la del Señor.Al parecer se encontró el titulus sobre la cruz del centro, lo que ayudó a distinguir cuál era.Elena misma, al volver a Roma, decidió que la cruz fuera partida en dos de manera que una parte de ella pudiera trasladarse a la capital del imperio.La indignación de los bizantinos fue tal que inmediatamente hicieron la guerra contra los persas.Tras la rendición del rey, el emperador Heraclio pidió que se le fuera devuelta la reliquia.Este se llevó en procesión la parte de la cruz a Constantinopla y mandó reedificar la iglesia del Santo Sepulcro.En el año 638 los musulmanes reconquistaron Jerusalén y con ella tomaron control sobre la reliquia de la cruz.Se encomendó su custodia a la Orden del Temple, que la portaba en las batallas más decisivas para asegurar la victoria.[8] La tradición la relaciona con el origen del monasterio, pero lo más verosímil es que fuese traída al mismo tiempo que los restos de santo Toribio de Astorga, alrededor del siglo VIII.El mismo estudio especifica que Palestina se sitúa dentro del área geográfica de Cupressus sempervirens.La reliquia se encuentra expuesta a devoción pública durante todo el año, conforme a lo establecido en el c. 1189 CIC 83, en un relicario de cristal reforzado y durante la salidas procesionales que realizan es portado por uno de los hermanos.El sacerdote predicó aquel año del 1991 el Quinario de la Hermandad en honor al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, y viendo la devoción popular decidió donar esta reliquia a la Hermandad.En la Semana Santa soriana, la Cofradía del Santo Entierro de Cristo de Soria, porta a hombros el paso del lignum crucis (1968), que porta la reliquia de la Santa Cruz llegada a Soria en 1522, cuando el papa Adriano VI la requirió para venerarla devolviéndola al año siguiente.Lignum crucis se puede traducir también como «árbol de la cruz» y bajo este apelativo algunos artistas pintan o esculpen la cruz donde murió Cristo como un árbol con ramas, flores, hojas y frutos.Luego también fue glosada por otros autores cristianos como Maestro Eckhart o Juan Taulero.La imagen es también usada en el himno Crux fidelis de Venancio Fortunato: Crux fidelis inter omnes arbor una nobilis, nulla talem silva profert, flore fronde germine!
Relicario del
lignum crucis
de la
Cofradía de la Santa Vera Cruz
de
Valladolid
(anónimo, 1500-1550), es el último de los ocho pasos que en la noche de Jueves Santo procesiona la cofradía en su procesión de Regla