[1] La tradición la relaciona con el origen del monasterio, pero lo más verosímil es que fuese traída al mismo tiempo que los restos de Toribio de Astorga alrededor del siglo VIII.
Según el P. Sandoval, cronista de la orden benedictina, esta reliquia corresponde al «brazo izquierdo de la Santa Cruz, que santa Elena (madre del emperador romano del siglo IVConstantino I) dejó en Jerusalén cuando descubrió las cruces de Cristo y los ladrones.
Está cerrada y puesta en modo de cruz, quedando entero el agujero sagrado donde clavaron la mano de Cristo».
El mismo estudio especifica que la región geográfica palestinense se sitúa dentro del área geográfica de Cupressus sempervirens.
[2] Un pequeño fragmento de esta reliquia se expone en León en un relicario soliforme que expone procesionalmente la cofradía de Minerva y Veracruz, donada en 1959 por el obispo Luis Almarcha, procedente de este monasterio por su relación con la provincia leonesa.