Catedral de Nápoles

Asume una importancia central en el plano histórico, pues, probablemente, en la antigüedad, en su sitio se erguía un templo dedicado al dios Apolo.

La catedral presenta una serie diversos estilos arquitectónicos: al gótico original se le sumó el barroco al ser remodelada por varios arquitectos.

En el siglo XIX la fachada fue reconstruida por Errico Alvino con el estilo gótico originario, acabándose en 1905.

En la actualidad la fachada es neogótica, sus puertas son góticas del siglo XIV, la sala principal barroca y la capilla de la cripta renacentista.

[3]​ En la capilla, se encuentran cápsulas que contienen la sangre del santo.

Nave central.
Real Capilla del Tesoro de San Jenaro.
La fachada en escorzo