Desempeñó un papel importante en la vida espiritual y social de la Bulgaria medieval.
Desde su creación, el monasterio de Rila ha sido financiado y respetado por los gobernantes búlgaros.
Se hicieron donaciones considerables por prácticamente todos los zares durante el Segundo Imperio Búlgaro hasta la conquista otomana, llevando al monasterio a ser un gran centro cultural y espiritual que alcanzó su apogeo entre los siglos XII y XIV.
El monasterio de Rila fue reedificado en su emplazamiento actual por Hrelyu, un señor feudal, durante la primera mitad del siglo XIV.
El monasterio es conocido por ser escondite de revolucionarios búlgaros como Vassil Levski, Gotse Delchev, Peyo Yavorov, etc.