Titulus crucis

Su autenticidad es disputada, pero una datación por radiocarbono estableció su origen medieval.

Según los testimonios literarios, era costumbre colocar sobre la cabeza o debajo de los pies del condenado a crucifixión, un cartel donde constaba el delito por el cual se ejecutaba la sentencia.

Los cuatro evangelios canónicos relatan que tal fue el caso en la crucifixión de Jesús y coinciden en que fue redactado en hebreo, griego y latín por orden del prefecto de Judea, Poncio Pilato, aunque difieren en las palabras exactas.

El relicario es abierto y (la madera) es extraída y tanto ella como el título son colocados sobre la mesa.»[6]​ Antonino, un peregrino del siglo VI originario de Piacenza describe el objeto en cuestión y su inscripción: Hic est rex Iudaeorum (“Este es el rey de los judíos”), mientras que el que se localiza en Roma dice IESVS NAZARENVS REX IVDAEORVM, (Jesús Nazareno rey de los judíos, por sus siglas en latín, INRI).

[8]​ Thiede afirmó expresamente su autenticidad, señalando que fue escrita por un escriba judío; añadió que el orden de los idiomas en que fueron escritas las sentencias es plausible históricamente y no corresponde exactamente con la transcripción de los evangelios, como hubiera sido esperable si ss se tratase de una falsificación.

Titulus Crucis