En un principio ambos estados interpretaron de manera similar los registros coloniales, aunque estos no eran conocidos muy exhaustivamente.
Este mapa muestra la Patagonia dentro del Reino de Chile, anotando allí: "Chile Moderno que los geógrafos antiguos llamaron Tierra Magallánica, de los Patagones y los Césares, tan celebrada del vulgo cuanto no hay en estos países naciones más crecidas y numerosas que los Aucas, Puelches, Toelches y Serranos de quienes dimanan otras parcialidades que tratan con los españoles".
Estas disposiciones habrían supuestamente dejado sin efecto las reales cédulas de mediados del siglo XVI.
Y por lo tanto, les habrían correspondido a su heredero histórico, es decir, la República Argentina.
[11] Estos eran los sustentos de todos los mapas que circularon en las escuelas argentinas en las últimas décadas.
La clase política chilena no dio mayor importancia a la disputa y escribieron en la constitución de Chile de 1833, vigente hasta 1925 y reformada a fines del siglo XIX.
[14] En 1856 firmaron un tratado donde acordaron resolver sus problemas limítrofes de manera pacífica y Argentina fundó una colonia en el estrecho para bloquear la soberanía chilena, la cual Chile disolvió en 1874.
En 1876 —mientras cargaba guano en la costa de Monte León, en la desembocadura del río Santa Cruz, con autorización del cónsul argentino en Montevideo (Uruguay)— el barco francés Jeanne Amélie fue detenido en aguas del océano Atlántico por la corbeta chilena Magallanes; durante el traslado al puerto chileno de Punta Arenas, con la idea de poner la jurisdicción chilena sobre esa zona, el buque francés zozobró.
Estos sucesos provocaron gran revuelo en Argentina, por lo que en 1878 inició la Conquista del Desierto sobre su reclamada Patagonia oriental poblada por tehuelches, efectuó la Expedición Py en el sector sur en el siglo XIX y creó la Gobernación de la Patagonia, fijándole sus límites así:[16] Para finales del siglo, ambos gobiernos concordaban el límite en la cordillera de los Andes, pero discrepaban en la zona del estrecho de Magallanes y el archipiélago de Tierra del Fuego.
Para Argentina, por sus intereses estratégicos y su comercio dirigido también hacia dicho continente, el estrecho poseía un valor inferior al que le confería Chile.
En 1878, acordaron en el Tratado Fierro-Sarratea formar una comisión que debía determinar la frontera.
La propuesta está trazada con línea roja y es de hecho muy semejante a la que es hoy día el límite entre los dos países.
Este mapa lleva la firma del ministro y se encuentra en la Biblioteca Nacional de Chile.
El "límite legítimo" del mapa, es decir, la interpretación argentina del Tratado de 1856, está trazado con una línea azul y corre al oeste de Punta Arenas, dejando a esta ciudad en territorio argentino.
Sin embargo no sería suficiente y se debió recurrir posteriormente a arbitrajes para delimitar algunas zonas difíciles.
En el artículo 5 se neutraliza el Estrecho de Magallanes a perpetuidad y se asegura la libre navegación para barcos de todas las banderas, no pudiéndose construir en las costas fortificaciones ni defensas militares.