En su artículo 39º, el tratado proponía los mecanismos de la negociación diplomática directa y del arbitraje para solucionar las diferencias en las tierras australes.Perú y Bolivia habían ofrecido a Argentina integrar el ya existente Tratado de Alianza Defensiva Perú–Bolivia[cita requerida].La cámara de diputados llegó a aprobar el tratado, pero este no logró pasar todos los trámites.En su falló la corte arbitral señaló que toda atribución de un territorio debe ipso facto traer aparejado sus aguas anexas, por lo tanto consideró inaceptable la tesis chilena.En contraparte, Argentina sostenía que ambos océanos estaban divididos por una línea recta artificial y no por una delimitación natural.El Cabo de Hornos, nombrado por Argentina como límite, es solo una convención posible entre otras: En éste se acordó un marco general para la solución de diferendos limítrofes para los casos en que no se llegase a un acuerdo por negociaciones directas.Entre otros este tratado estipula que: Este tratado puso fin a varias controversias que afectaban el límite entre ambas repúblicas en el Estrecho de Magallanes, el canal Beagle, las islas al sur del canal (Picton, Nueva, Lennox, Wollaston, Evout, Barnevelt, de Hornos, Gratil, Augustus, Deceit, Terhalten, Sesambre y Freycinet) así como el límite oceánico.