Hasta que no se lo indique en el Plan Rector, las visitas del público en general están vedadas.
Algunas especies arbustivas logran crecer en terrenos permanentemente encharcados, como los sarandíes blanco y colorado, entre otras.
crista-galli), curupí (Sapium haematospermum), sauce criollo o colorado (Salix humboldtiana), el aliso del río (Tessaria integrifolia), palmera pindó (Syagrus romanzoffiana), timbóes colorado (Enterolobium contortisiliquum) y blanco (Albizia inundata), laureles del río (Ocotea y Nectandra), palo víbora (Tabernaemontana catharinensis), etc. Entre los mamíferos que protege destaca una de las poblaciones más australes de los simios americanos, el mono carayá.
También se encuentran el lobito de río (Lontra longicaudis), el gato montés (Leopardus geoffroyi), la comadreja overa (Didelphis albiventris), enormes roedores como el carpincho (Hydrochaeris hydrochaeris) y la nutria roedora o coipo (Myocastor coypus), varias especies de quirópteros, etc. Entre las aves destaca el pato criollo o picazo (Cairina moschata), gran anátida arborícola, pato barcino, águila negra (Buteogallus urubitinga), gavilán mixto (Parabuteo unicinctus), taguató común (Buteo magnirostris), ipacaá (Aramides ypecaha), chiricote (Aramides cajanea), paloma picazuró (Columba picazuro), paloma yerutí (Leptotila verreauxi), alicuco común (Megascops choliba), caburé chico (Glaucidium brasilianum), ñacurutú (Bubo virginianus), lechuzón orejudo (Asio clamator), cuclillo canela (Coccyzus melacoryphus), tingazú (Piaya cayana), el carpintero bataraz chico (Picoides mixtus), el carpintero real (Colaptes melanolaimus), los martines pescadores: el chico (Chloroceryle americana), el mediano (Chloroceryle amazona) y el grande (Megaceryle torquata), chinchero chico (Lepidocolaptes angustirostris), el anambé común (Pachyramphus polychopterus), el chiví común (Vireo olivaceus), el juan chiviro (Cyclarhis gujanensis), la urraca común (Cyanocorax chrysops), el zorzal colorado (Turdus rufiventris), el zorzal chalchalero (Turdus amaurochalinus), la golondrina doméstica (Progne chalybea), la golondrina parda (Phaeoprogne tapera), la tacuarita azul (Polioptila dumicola, el pitiayumí (Parula pitiayumi), el cabecita negra (Carduelis magellanica), el pepitero verdoso (Saltator similis), el cardenilla (Paroaria capitata), el cardenal (Paroaria coronata), el brasita de fuego (Coryphospingus cucullatus), la reinamora grande (Cyanocompsa brissonii), los boyeros: negro (Cacicus solitarius) y ala amarilla (Cacicus chrysopterus), el chopí (Gnorimopsar chopi), etc.
Son características de este ambiente selvático entre otras, varias especies de tráupidos, como el naranjero (Thraupis bonariensis), el celestino (Thraupis sayaca), aves acuáticas como el caraú, la garza blanca, la garcita blanca, la garza mora, la garza bruja, etc. Entre los reptiles se encuentran los yacarés overo (Caiman latirostris) y negro (Caiman yacare), el lagarto overo (Salvator merianae), grandes ofidios, como la ñacaniná (Hydrodynastes gigas) y la boa curiyú (Eunectes notaeus), o con veneno peligroso como la yarará grande (Rhinocerophis alternatus, etc.