La declaración de la organización dice que trabaja para fortalecer la paz, seguridad y consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico favoreciendo el crecimiento sostenible en América.
En su accionar busca construir relaciones más fuertes entre las naciones y los pueblos del continente.
Los idiomas oficiales de la organización son el español, el portugués, el inglés y el francés.
En cuanto al secretario general, ejerce una influencia en los debates políticos de los países miembros.
Todos los países, incluidos Estados Unidos y Haití, rompieron relaciones diplomáticas con la República Dominicana.
Esta resolución también contó con varias abstenciones de países latinoamericanos que no quisieron verse implicados, pero sí seguir manteniendo relaciones con Estados Unidos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Ecuador.
La parte operativa de la resolución decía literalmente que la adhesión al marxismo-leninismo es incompatible con el sistema interamericano y que el alineamiento de tal gobierno con el bloque comunista rompía la unidad y solidaridad continental; que el gobierno de Cuba, identificado con el marxismo-leninismo, es incompatible con los principios y objetivos del sistema interamericano y que esta incompatibilidad excluye al gobierno cubano de participar en el sistema interamericano.
Este acuerdo no integra a Cuba automáticamente a la OEA, sino que deroga en su primer artículo la resolución de 1962 que determinó su suspensión y establece en su artículo segundo la vía para la participación de Cuba.
En 2015 fue electo como secretario general el uruguayo Luis Almagro, quien desde entonces ha abogado por una línea dura hacia Venezuela.
Horas después, la policía y el ejército le retiraron el apoyo al mandatario Evo Morales, quien presentó su renuncia a la presidencia mediante el canal de televisión estatal.
Dos años después, impusimos sanciones a Cuba por intentar derrocar por la fuerza al gobierno democráticamente elegido de Venezuela".
Con esta resolución, a Honduras le es aplicado un artículo de la OEA referente a la ruptura del orden constitucional al amparo del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana que fue adoptada por la OEA en 2001.
Al conocer que el país iba a ser expulsado de la organización panamericana el gobierno de Roberto Micheletti se adelantó declarando que ellos mismos eran quienes se retiraban, sin embargo ésta retirada no tuvo ninguna validez puesto que la OEA considera ilegítimo tanto al gobierno como a sus decisiones.
Estamos fuera de la OEA por voluntad del pueblo, habiendo cumplido con todo lo que establece la carta fundacional».
Los que apoyaron: Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
[29] El think tank Center for Economic and Policy Research publicó un informe disputando las conclusiones de la OEA, sosteniendo que no hubo fraude.
Asimismo, se anunció el cierre de las oficinas que la organización tiene en Managua, poco después del anunció la Policía Nacional rodeó las oficinas, situadas en las afueras de Managua.
[36] Según la Carta de la OEA (Título VIII), las instancias consultivas y políticas son: