Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura

[3]​ Fue así como nació el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en 1942, originalmente con sede en Turrialba, Costa Rica, e inicialmente muy ligado a la existencia del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).

[3]​ Además, el sitio está situado menos que cien millas de tierras bajas.

Victor M. Villalobos, el entonces director general dijo que el éxito que la organización ha tenido es debido a la habilidad del Instituto de adaptarse a circunstancias cambiantes.

Sin embargo, él dijo, todavía hay mucho que hacer con respecto a la agricultura productiva, competitiva, sostenible, e inclusiva.

El Instituto dice que su misión es apoyar los Estados miembros en sus esfuerzos de lograr desarrollo agrícola y bienestar rural por cooperación internacional tecnológica.

Debido a la Segunda Guerra Mundial, hubo una escasez de varios productos agrícolas importantes.

Muebles, equipo, y suministros de uso oficial gozan el mismo estatus.

Hicieron estudios parecidos en otros países tales como El Salvador y Honduras.

Más tarde, México, la República Dominicana, y Nicaragua juntaron el acuerdo.

Brasil no fue participante, pero le dio a PROMECAFE una beca de $100,000.

Entonces, las fincas pueden disminuir su uso de pesticidas, los cuales amenazan al medio ambiente.

En conjunto con esta investigación, el entrenamiento tecnológico es un pilar del programa, y hasta 2018, se han dado más de 400 talleres.

El IICA publicó un manual para apoyar los granjeros al proceso de llevar a cabo una prospección de sus cultivos, y, si la cochinilla rosada del hibisco está presente, usar agentes naturales para luchar contra ella.

Además de la prospección visual, el manual contiene información sobre las feromonas sexuales que utilizan las hembras para atraer a los machos.

Describe detalladamente como hacer un aparato sencillo que solo requiere una papa, un cartón, y una tarjeta plástica pegajosa.

El manual es gratis, pero las semillas de una planta huésped posible, la calabaza japonesa, no son.

El documento sustenta que la agricultura es tanto una víctima como un agente del cambio climático.

El IICA escribe que la política pública estatal debe garantizar acceso al agua a todos tipos de agricultura, reconociendo a grupos étnicos y culturas tradicionales.