[11][17][18] Hay un sector, finalmente, que ve la disputa simplemente como una «cortina de humo» política alentada por los gobiernos de ambos países para disfrazar las crisis internas que afrontan sus gobernantes y ganar popularidad ante la opinión pública.
[34] A pesar de esto, para efectos de información internacional, el conflicto ha trascendido como el «conflicto por isla Calero», puesto que ambas islas comparten una unidad geomorfológica, geográfica y paisajista muy estrecha.
[36] Nicaragua rechazó todas las reclamaciones y respondió que, de hecho, los costarricenses han estado invadiendo su territorio.
El vicepresidente nicaragüense comentó al respecto: «No podemos invadir nuestro propio territorio».
Ella agregó que «en este caso, Google ha determinado que hubo una imprecisión en la definición de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua y está trabajando para actualizar la información lo más rápido posible».
Costa Rica estuvo de acuerdo con estas condiciones, sin embargo, Nicaragua se negó a retirar sus tropas militares alegando la posesión del territorio en cuestión y que, por lo tanto, quedaban exentos de cumplir tales imposiciones.
En Nicaragua el presidente Daniel Ortega descartó la posibilidad de retirar las tropas y pasó por alto la resolución de la OEA, porque su gobierno considera que esta organización no tiene competencia para resolver los conflictos fronterizos.
En el aspecto político, algunos comentaristas criticaron Daniel Ortega por, supuestamente, aprovechar en esta materia para promover su reelección.
[41] Insulza se reunió días antes en Managua, Nicaragua con el Presidente de ese país, Daniel Ortega, quien le propuso a Costa Rica delinear su frontera.
Mientras la OEA busca el diálogo entre ambas naciones, Costa Rica aumentó las demandas contra Nicaragua por los daños ambientales y la violación a su soberanía por parte del ejército nicaragüense.
Costa Rica lanzó un ultimátum de 48 horas para que Nicaragua aceptara los puntos planteados.
En la tarde, Nicaragua indicó que Harbour Head es de territorio nicaragüense donde presentó mapas y tratados firmados por ambas naciones.
René Castro, ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica y que ahora se encuentra en La Haya como parte del cuerpo diplomático enviado por este país, declaró a la agencia EFE que es "inaceptable" que se solucione el problema con una indemnización por el grave daño ambiental causado en isla Portillos o Calero.
Dadas las constantes incursiones del ejército nicaragüense y las obstrucciones a los costarricenses de la zona a navegar por el Río San Juan, el gobierno de Laura Chinchilla autorizó la construcción de la Ruta 1856 Juan Rafael Mora Porras (conocida popularmente y en prensa como "la trocha fronteriza") en la margen derecha del río San Juan de Nicaragua, que corre paralela al cauce del río, a cargo del Consejo Nacional de Vialidad, situación que ha creado diferentes reacciones públicas expresando diferentes criterios, en especial sobre el impacto ambiental y su mitigación.
[51] La Corte dictaminó que la soberanía del territorio en disputa le corresponde a Costa Rica, determinando además que Nicaragua, con la presencia de personal militar y la apertura de tres caños artificiales en este territorio, violó la soberanía costarricense.
[53] La Corte también determinó que Costa Rica no había realizado estudios de impacto ambiental previo a la construcción de la Ruta 1856 (conocida como "trocha fronteriza", paralela al río San Juan), pero indicó que ese país no violó obligaciones ambientales fundamentales al obviar los estudios, ni provocó daños graves al río San Juan por problemas de sedimentación.