Fue en este lugar donde fueron repelidos hostilmente los ibéricos por los locales (los mayas-chontales actualmente empezados a llamar Yokot'anes), en este lugar se gestó el primer capítulo del sojuzgamiento del régimen colonial de Castilla y Aragón a los pueblos prehispánicos y donde se dio el primer enfrentamiento bélico: la Batalla de Centla la cual constituyó la primera derrota indígena, el ejército extranjero hizo uso de caballos cargados en los navíos, jinetes experimentados, armaduras y poderosas armas de fuego.
En dicha batalla acaecieron de 700 a 800 nativos,[10] mientras del bando ibérico solo hubo dos bajas y algunos heridos.
Sin embargo, con la llegada del "jabón en polvo", decidió no continuar y con ello vender, pues su producción siempre fue la presentación en barra.
Así pues, a Montuy lo mandan en 1932 a la capital para recibir una mejor formación, y lo inscriben en una escuela marista que posteriormente será el Liceo Francés de la Ciudad de México.
Por esta oposición, al pasarse de lleno, a la edad 43 años a la pintura y forjar una carrera como artista, al ser respaldado por su esposa y al haber sido encausado y sensibilizado por su madre a edad temprana, toma con cierta rebeldía y orgullo el apellido «Montuy» de su madre, en lugar del de su padre: Ponce, a como se acostumbra siempre en México.
Sin embargo, hasta el momento no se sabe específicamente de qué año a qué año elaboró los volúmenes de Chanoc Montuy, quien debió firmar como León Montuy o dársele el crédito editorial por su nombre completo.
Esta escena sería captada por un fotógrafo que publicaría dicha imagen en el periódico amarillista Alarma!
Tras este incidente que dejó traumatizado a Montuy, al ver su pintura destruida y desgarrada y, tras analizarlas concienzudamente con el exasperado comprador y demostrándole que no había alusión a tales elementos, este se la encargaría a que la volviera a hacer totalmente, y así tuvo que repetirla llamándola Eclipse II; Montuy se lamentaría por haber accedido a rehacerla por urgencias económicas, esta obra se exhibiría en la exposición de 1971 del Palacio de Bellas Artes, en calidad de prestada.
Montuy en adelante se decantaría en toda su obra por la figuración y abandonaría lo metafísico y los acercamientos a los ismos europeos y abstracciones geométricas líricas, este incidente demuestra sin embargo, lo que en adelante declararía Carlos Pellicer Cámara: Montuy pinta de tres o cuatro maneras diferentes, en todas acierta.
Estos murales los realizó en su taller de la Colonia Roma, en Colima 315, y las traslado a Tabasco por vía terrestre.
y el otro proviene del propio Andrés Manuel López Obrador, de su libro: Esto soy.
Sin embargo los murales se encuentran en estado crítico, ya que no han sido restaurados ni monitoreados desde hace 40 años.
El lote de las 30 pinturas, se trata del mismo que se expuso en los Estados Unidos (integrado originalmente por 42 obras) y el mismo que permaneció guardado 5 años en un depósito de pinturas en dicho país.
[31] Por esta tardanza en época que aun no había métodos de rastreos en línea, la obra queda varada en el puerto de Málaga y nunca llega a Madrid a la exposición itinerante, la cual no se sabe a ciencia cierta de qué exposición se trataba.
Tampoco se sabe las razones por las cuales la institución y el sector artístico Madrileño no protestó o medió para la liberación de las obras.
Las obras quedaron tres años abandonadas a su suerte en la aduana, por lo que en el año de 1993, al no ser liberadas salen a subasta pública algunas, y es donde las adquiere los coleccionistas Ortega-Utrera (aunque posteriormente rastrearían en la misma Málaga algunas obras más).
La declaratoria tiene como finalidad proteger los murales de Montuy ya que al ser emitida activaría su inmediata conservación.
Celdas vacías, prisioneros muertos, cielos azules adonde escapa mancillado tu odiado nombre: Libertad.