Alarma!
La intención era crear una publicación que tratara únicamente de asuntos criminales.[3] La revista se caracterizó por presentar fotografías gráficas de cadáveres,[6] además de encabezados con afirmaciones llamativas e impactantes como: «Raptola, violola y matola» con una pistola.Samoaya envió al periodista Jesús Sánchez Hermosillo a investigar y reseñar el caso, además del posterior proceso judicial.[7] Según escribió Alicia Muñoz, en el Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies, este caso «se convirtió en una sensación infame, cautivando el interés de los mexicanos e incluso involucrando a la prensa a nivel internacional».Según escribió el periodista Juan Carlos Aguilar García en la revista Cuartoscuro, Alarma!Son bofetadas al inconsciente que nos recuerdan nuestra fascinación por la muerte».La investigación sobre el porqué el lector compra la revista, qué busca y qué encuentra en relación con temas como la violencia, la muerte y la justicia [...]».Por haber ocurrido el deceso en un día domingo, los fieles corresponsales no fueron informados de lo ocurrido y se enteraron por otras vías de la triste noticia.Sin su director al frente, los pocos suspiros de un Alarma!