Mauricio (emperador)

[5]​ En 577 Tiberio lo envió a dirigir las fuerzas militares como magister militum per Orientem, manteniéndose desde entonces en esa posición.[6]​ En 578, mientras Tiberio asumía como augusto, Mauricio dirigió incursiones a ambos lados del Tigris, capturó la fortaleza de Aphumon y saqueó Singara.El mismo Cosroes I buscó la paz en 579, pero murió antes de que se pudiera llegar a un acuerdo y su sucesor, Hormisdas IV, rompió las negociaciones.Al año siguiente, invadió nuevamente la Armenia persa, apoyado por las fuerzas gasánidas bajo el mando de Al-Mundhir III, y se aproximó a Ctesifonte.El general Adarmahan apenas escapó del campo de batalla, mientras que su co-comandante Tamkhosrau fue asesinado.[11]​ Según se informa, Tiberio había preparado un discurso sobre el asunto, pero en ese momento estaba demasiado débil para hablar.El comandante sasánida, Maruzas, fue asesinado, varios de los líderes persas fueron capturados junto con otros 3 000 prisioneros, y sólo mil hombres sobrevivieron para refugiarse en Nisibis.En 588 el general Bahram Chubin había expulsado a los invasores, pero un año después fue derrotado por los bizantinos, perdiendo así la gratitud del rey Hormisdas.[8]​ En 591, luego del tratado de paz firmado con los persas, Mauricio pudo finalmente transferir tropas de la frontera oriental hacia los Balcanes, entregando el mando del ejército a los generales Prisco y Pedro, quienes dirigieron contra ellos varias campañas que tuvieron éxito, lo que le permitió mantener controlada la situación en ese frente.En 599 Prisco invadió el territorio ávaro del norte de lliria y les infligió repetidas derrotas.[23]​ La política occidental de Mauricio destacó especialmente por su pragmatismo, aprovechando hábilmente las diversas rivalidades internas en Hispania y la Galia, primero para mantener la presencia imperial en la península ibérica, luego favoreciendo los intereses bizantinos entre los francos, que pueden servir como aliados contra los lombardos.A veces demasiado generoso con su familia, este favoritismo acentuó el juicio de avaricia que sufrió.[36]​ Se apoyó también en un cierto número de generales, entre los cuales los más eminentes son seguramente Prisco y Comenciolo, aunque Teofilacto Simocates tiende a menospreciar su valor.Sin embargo, como ha señalado Alan Cameron, no jugaron un papel decisivo en el derrocamiento de Mauricio.[41]​ Sobre todo, construyó edificios religiosos, entre ellos una iglesia dedicada a San Jorge y otra cerca del barrio de Blaquerna.[43]​ Ciertos acontecimientos atestiguan las dificultades internas del Imperio en aquella época, aunque resulta difícil recopilar información histórica sobre ellos.Su extensión abarcaba territorios africanos e hispanos (incluía también las islas de Córcega, Cerdeña y las Baleares, en tanto que Sicilia constituyó una unidad administrativa diferente).[47]​ Genadio, el primer exarca, se distinguió por sus éxitos contra los moros y la pacificación de la región.[52]​ Ernst Stein vio a veces tal diseño en las medidas de Mauricio, pero parece poco probable.Ambos cuerpos de caballería pesada terminarían por ser asentados como temas durante la segunda mitad del siglo VII.Se ganó una reputación de parsimonia que le hizo muy impopular[59]​ frente al pueblo y el ejército.Durante la época de Mauricio, el Imperio bizantino se vio regularmente sacudido por controversias teológicas entre diferentes ramas del cristianismo, en particular entre los calcedonios, que reconocían el Concilio de Calcedonia y los monofisitas, presentes principalmente en Siria, Palestina o Egipto.Así, fue necesaria una fuerte insistencia por parte del clero para que aceptara ejecutar a Paulino, sospechoso de brujería pagana.[63]​ En general, fue especialmente en los últimos años de su vida cuando Mauricio se mostró menos indulgente con las minorías religiosas.Michael Whitby plantea la hipótesis de que entonces estaba ansioso por asegurar su salvación mediante una política religiosa más firme.Se dice que antes de cualquier gran expedición militar dormía en las iglesias, celebrando las victorias con ceremonias religiosas.Si Mauricio aboga por la ofensiva, el Papa se muestra más conciliador para reducir la amenaza que pesa sobre Roma.Este trabajo incluye planes para el reclutamiento de una milicia campesina, que debería reemplazar a los ejércitos mercenarios.El manual también pertenece a la literatura jurídica, ya que contiene una lista de delitos militares y sus correspondientes penas.No se puede decidir si el propio emperador editó la obra o simplemente la inició.
Mapa que muestra la extensión de la frontera oriental después del tratado de paz en 591.
Mapa del norte de los Balcanes en el siglo VI .
Mapa de los territorios lombardos y bizantinos en 590.
Provincia de Spania.
Lápida de Comenciolo.
El entierro de Domiciano de Melitene , uno de los consejeros más cercanos de Mauricio, según el Menologio de Basilio II .
Mapa aproximado del exarcado de Rávena. La realidad del control bizantino sobre Dalmacia y gran parte de la península es, en el mejor de los casos, nominal.
En rojo, el área controlada por el exarca de Cartago.
Follis de Mauricio con uniforme consular. En la época de Mauricio el consulado era un título honorífico asociado al emperador, cargo que ejerció brevemente por seis días a finales del año 583 y luego también entre los meses de junio y noviembre del año 602, justo antes de su derrocamiento.
Retrato del emperador Mauricio, ciertamente fantasioso, que aparece en el Codex Mutinensis 122 , manuscrito compuesto en el siglo XV .
El Imperio romano en el año 600.
Ilustración de Mauricio (siglo XVII ).