[6] No todos los duques estuvieron de acuerdo en renunciar a la autonomía que la ausencia del un rey les daba.Este proceso llevó a un periodo de paz en la cual la población romana se vio especialmente favorecida y la cual describe Paolo Diácono como una "edad de oro"[9] En este mismo sentido, y aunque Autario era seguidor del Arrianismo, intentó acercarse al catolicismo profesado por la población italorromana.[10] Las enemistad posterior con francos y bizantinos (de religión católica ambos) le indujo a introducir medidas anticatólicas como fue la prohibición del bautismo por el rito romano.Pero la reina madre de los francos, Brunegilda, se opone a tal matrimonio alegando que una católica no debe casarse con un arriano.Tampoco se pueden descartar las presiones del papa Pelagio II para evitar tal enlace.Cerrada la posibilidad de acercarse a los francos, Autario buscó reforzar su alianza con los bávaros.Tras la ruptura del noviazgo entre Autario y Clodosvinta, el emperador Mauricio envió embajadas a los francos en el 587 para que estos comenzaran una guerra contra los lombardos.[17] Childeberto II con veinte duques del reino lombardo atacó con un ejército y marchó en dos grupos diferentes.[18] Un segundo ejército entró por el Trentino, al mando de Cedino y otros trece duques que fueron avanzando por el valle del Adigio conquistando fortalezas hasta llegar a Verona.[19] Autario tuvo que refugiarse en Ticinum (Pavía), su capital, con el reino dividido en dos partes por las tropas francas.[21] Los bizantinos no consiguieron cerrar la pinza sobre Ticinum (Pavía) y encontrarse con el ejército franco.[28] En este mismo relato se inspiró el escritor y erudito alemán Wilhelm Hertz para escribir su poema, La novia del rey Autario.