Mauricio lo envió a solicitar socorro al rey sasánida, pero los partidarios de Focas lo apresaron y le dieron muerte, pocos días después de que el propio Mauricio perdiese la vida.
Su padrino fue el nuncio papal residente en Constantinopla (o apocrisiario), futuro papa Gregorio Magno.
[2][3] El erudito Evagrio Escolástico compuso una obra para celebrar su nacimiento por la que el emperador le premió con el título de cónsul.
[11][12][12] Al día siguiente, sin embargo, la familia imperial y sus allegados abandonaron la capital ante el avance de los rebeldes, a quienes acaudillaba Focas, y pasaron a la vecina Calcedonia, al otro lado del Bósforo.
Su padre y sus hermanos menores habían tenido el mismo destino unos días antes, el 27 de noviembre.
[1][14][15] Pese a esto, el general Narsés, que se alzó contra Focas en Mesopotamia, aprovechó los rumores sobre Teodosio: presentó a un impostor y proclamó que se había alzado para defenderlo.