Los jesuitas, pues, compran en 1563 la Cour de Langres, un importante palacete situado en la rue Saint-Jacques.En efecto, de un modo original y sorprendente para su época, el nuevo colegio decide dar a sus externos una enseñanza gratuita.A partir de 1564, el Rector de la Sorbona Jean Prévot prohíbe a los jesuitas la reapertura del colegio, y se entabla un proceso del que se hablará en todo el reino.Mientras esperan una sentencia que se retrasa, se autoriza provisionalmente a los jesuitas a enseñar; esta provisionalidad durará treinta años y permitirá al Collège de Clermont destacar cada vez más.El rey Luis XV se convierte en el segundo fundador del colegio: se autoriza a la institución a incluir las armas reales en su emblema: fondo azul con tres flores de lis doradas.Herida por este nuevo atentado contra sus seculares privilegios, la Universidad de París se enzarzó en una disputa durante doce años, hasta que renuncia en 1778.Entre 1792 y 1794, una parte de los locales del colegio (al que se ha rebautizado como Collège Égalité) la ocupan 3.000 soldados, y más adelante se transformará en cárcel política para las víctimas del Terror que esperan la guillotina.La preposición que parecía otorgar la propiedad del Colegio a Luis XIV desaparece en 1831.No son atendidos y el centro pasa a llamarse liceo Descartes.El Segundo Imperio Francés aportará su toque personal y llamará al centro liceo imperial Louis-le-Grand.Desde los inicios del siglo XX, se llevan a cabo importantes reformas en Louis-le-Grand.Desde la creación del Concurso general que desde 1744 premia cada año a los mejores alumnos de Francia en diversas categorías, Louis-le-Grand ha tenido siempre muy buenos resultados.