Su casa estaba en la actual Peatonal Córdoba al 1130, cerca de la antigua tienda La Favorita.Fue salvado merced a la intervención oportuna de López Jordán, antiguo amigo suyo.Así, en su trabajo cita textualmente a Tocqueville cuando este señala que «en la comuna es donde reside la fuerza y la vitalidad de los pueblos libres».Ambas visitas al país del norte tendrían poderosa influencia en sus ideas.Estas cuatro ciudades –Rosario, Santa Fe, Casilda, Esperanza– representaban el 28% de la población provincial.Así, en julio de 1890 se trasladó a Buenos Aires y tuvo un lugar destacado en la Revolución del Parque.[5] De la Torre se mantuvo durante tres semanas al frente de ese gobierno paralelo sostenido por militantes y extranjeros e incluso llegó a proclamársele como presidente del nuevo gobierno revolucionario.Pero en el resto del país la revolución fue sofocada por lo que los radicales de Santa Fe debieron deponer su actitud.Su actuación fue breve debido a la intervención federal y el consiguiente cierre de la Legislatura.Lisandro de la Torre fue elegido presidente del nuevo partido, acompañado por Joaquín V. González, José Félix Uriburu, Alberto Uriburu, Indalecio Gómez, Carlos Ibarguren, José María Rosa, Alejandro Carbó, Carlos Rodríguez Larreta, Mariano Demaría; entre otros.Para las elecciones de 1922, distintos sectores conservadores le volvieron a ofrecer la candidatura presidencial en una amplia alianza para derrotar al radicalismo.Pero ya en ese entonces, De la Torre había iniciado el corrimiento ideológico que se haría evidente en sus últimos años.En una carta al dirigente Mariano Demaría, se autodefinía "casi como radical -socialista" y rechazaba toda alianza con los conservadores a los que acusaba de ser "clericales, armamentistas, antiobreristas, latifundistas".Termina participando en las elecciones pero en el sector opuesto: en una alianza con socialistas y enfrentando al candidato oficial, Agustín P. Justo.Agobiado, aislado, fuertemente afectado por el asesinato de Bordabehere, terminaría renunciando a su banca en 1937.Bajo esa bandera se pueden cometer toda clase de excesos y quedarse con el gobierno sin votos.Desde entonces resultaron muy escasas sus apariciones públicas, ocupando la tribuna sólo como conferencista, y acercándose cada vez más a ideas de izquierda.[12] Es justamente en ese período, cuando comienza a difundir estas ideas en sus conferencias en el Colegio Libre de Estudios Superiores, un centro en el que confluían distintos intelectuales y militantes vinculados al Partido Comunista[6].[6] Por otro lado, esas ideas tampoco eran compartidas por sus seguidores que continuaban al frente del Partido Demócrata Progresista, aunque lo defendían de los ataques personales debido al gran respeto que le tenían.De este modo, pese a ser una figura valorada y respetada por casi todo el arco político y con un gran prestigio popular debido a su lucha contra la corrupción, política e ideológicamente se encontraba solo, al igual que en su vida personal (soltero, nunca formó familia ni se le conoció una pareja).En sus últimos años solía refugiarse durante meses en completa soledad en su estancia "Pinas", en la Provincia de Córdoba.