Entre 1904 y 1908 el gobierno provincial aplicó una serie de gravámenes a las actividades productivas –quebracho, tanino, molienda– que, aunque no representaron un perjuicio importante, suscitaron una fuerte resistencia en los sectores involucrados.
También en Entre Ríos y Córdoba, como en Santa Fe, se formaron ligas o partidos comunales con propósitos análogos.
El liderazgo Latorrista, reforzado por una fuerte personalidad que Ilegaba a rozar el autoritarismo, fue clave para mantener cohesionado al partido y a sus militantes y para superar los baches en que se cayó después de más de un fracaso electoral.
Para ello define a la LS como una «agrupación desvinculada de todo partido nacional, formada por ciudadanos y extranjeros», que tratará de implantar por los medios adecuados el grama del partido, que es una actualización del anterior.
Sin embargo, como atestigua la trayectoria intelectual y política de su máximo líder, el interés por los temas municipales no se limitaba únicamente a Rosario.
No tardaron en unirse al proyecto, entre otros, el fundador del diario "La Capital", Dr. Ovidio Lagos y varios de sus hijos, circunstancia que le permitió contar con un vocero calificado que destacaba entre los grandes diarios argentinos.
Al crecer y expandirse la nueva agrupación, se agudiza la lucha del sur con el norte.
En este año la LS acudió por primera vez a las urnas en lo que serían las primeras elecciones libres municipales en Rosario, donde enfrentó al partido "Comité de Comercio e Industria", mientras el partido oficialista se abstuvo de presentar candidatos.
En estas circunstancias nace el Partido Demócrata Progresista, que retomará las consignas iniciadas en la Liga del Sur y las ampliará a nivel nacional.
"La Liga del Sur, de 1907, que reunió de la Torre, sus amigos y los sectores más progresistas del conservadorismo -entre otros, Joaquín V. González e Indalecio Gómez-, fue un experimentado federalista y municipalista, dos principios que serían mantenidos por el PDP.