Estas correspondían con la primera mitad de siglo II a. C. y fueron acuñadas en Morgantina (Sicilia).
Estas monedas fueron realizadas por los mercenarios hispanos que recibieron el gobierno de esta ciudad siciliana por orden del Senado romano durante la segunda guerra púnica.
Desde entonces surgirían nuevas monedas con representaciones alegóricas a Hispania con diferentes atributos durante toda la época romana.
Estas fueron una serie de monedas acuñadas en Morgantina (Sicilia) por mercenarios hispanos que gobernaron esta ciudad por orden del senado durante la segunda guerra púnica.
La siguiente referencia al territorio de Hispania que se conozca fue una moneda acuñada por la familia Annia donde aparece la leyenda: L. F. FABI.
Sin embargo, las dos lanzas y el escudo redondo (caetra) parecen más bien una alusión a Hispania.
Asimismo se conserva un denario de la gens Fundania (101 a. C.) que probablemente haga referencia a la victoria sobre Numancia.
[1] En el periodo del denominado Alto Imperio se crearon nuevas representaciones alegóricas de Hispania.
En este momento, la península hispánica se encontraba dividida en tres regiones: Tarraconensis, Lusitania y Bætica.
Por ello acuñaría un impresionante sestercio en Roma con la leyenda HISPANIA CLVNIA SVL(PICIA) S C. en su reverso.
La alegoría de Hispania más famosa se acuñó en Roma; era una figura femenina con una túnica larga, timbrada con laurel u olivo, reclinada hacia la izquierda, con su brazo izquierdo sobre unas rocas, que podrían hacer referencia a los Pirineos.
[1] La figura de Hispania como matrona con la rama de olivo y el conejo como apareció en el periodo del Imperio Romano no volverá a aparecer en ninguna moneda hasta el siglo XIX, aunque sí aparecerá Hispania en algunas medallas que se crearon desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, aunque con una actitud más marcial, muy similar a Britania portando un casco corintio y armada con una lanza.
[1] En 1869 es derrocada la reina Isabel II y se comienza a buscar un nuevo rey.
Así resucitaron las personificaciones de Britania, Germania, Italia Turrita e Hispania.
A la derecha de la Paz aparece la Filosofía, la Jurisprudencia, la Historia, la Astronomía, la Etnografía, la Geografía, la Química, la Medicina y las Matemáticas.
[5] La Puerta de Toledo fue un monumento mandado construir por José Bonaparte en Madrid, pero que a su huida junto a las tropas francesas no se canceló, sino que se siguió con el proyecto aunque con algunos cambios.
[7] La estatua acabó en el Rijksmuseum de Ámsterdam poco después y es probable que esté perdida.
Es posible que se viera a España como un país exportador de fruta y vino.
Estas, aparte de España son: Grecia, Roma, Fenicia, Génova, Venecia, Países Bajos, Portugal, Dinamarca, Alemania, Inglaterra y Francia.
[8] Hispania o España también ha sido representada en la pintura desde el siglo XVI hasta el XIX.
[9] Esta pintura la pintó Tiziano sin haber sido encargada para Felipe II tras la victoria cristiana en la Batalla de Lepanto, en la que aunque la República de Venecia y el Papado también participaron, España tuvo el mayor protagonismo.
Fue pintado por en el hispanófilo Juan Luna como propaganda a favor de la metrópoli en pleno siglo XIX.
La religión aparece a la derecha de la alegoría y entre otras aparecen "la Autoridad, las Virtudes de la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza, así como la Nobleza, la Constancia, el Dominio, el Honor, el Premio, la Abundancia, el Mérito, el Tiempo o la Historia".
Hispania da muestras de agradecimiento a Britania mientras que Napoleón se encuentra en el suelo derrotado y pidiendo clemencia.
Poco después, con la excusa de invadir Portugal y tener que cruzar España, Napoleón ocupó España y derrocó a su rey, Carlos IV coronando a su hermano José Bonaparte en su lugar.
Esto convirtió a España en aliado de su antiguo enemigo, Gran Bretaña hasta que en 1814 consiguieron expulsar al ejército napoleónico del país.