Tiene ríos de alta pendiente y corto recorrido, pero que, en general, llegan hasta el mar.
Esto ocurre en islas, archipiélagos, o pequeñas zonas con varias cuencas naturales costeras.
El régimen de precipitaciones está sujeto a variaciones temporales y espaciales.
En la latitud 25,5°S, se observa un mínimo de precipitaciones, tanto en la costa, con 0,0 mm/a (milímetros por año), como en la cordillera, con 100 mm/a.
Por el contrario, se observa un máximo de 7000 mm anuales en el sector costero del paralelo 47°S.
Esta parte del país presenta lluvias durante todo el año, con un máximo entre mayo y julio.
En el Sistema Hidrográfico Pacífico Seco, las isolíneas de evotranspiración coinciden con las isoyetas (lugares con igual precipitación) en la costa y en el interior.
Por un lado se encuentra la hidrografía de los archipiélagos, en la ladera occidental de la cordillera, que expone escurrimientos cortos, caudalosos, surgidos por deshielos y altamente influidos por violentas crecidas provocadas por las intensas precipitaciones que se registran.
[6] En la zona del altiplano, se encuentran las zonas de los bofedales que originan el lago Chungará, ubicado a 4500 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar), y los ríos Lauca, compartido con Bolivia, y Lluta.
[6] Salvo el lago Presidente Ríos y la laguna San Rafael, los lagos se encuentran junto al límite internacional, por lo que son compartidos con Argentina el General Carrera, el mayor del país, con 978,12 km² en territorio chileno;[8] el Cochrane, el Dickson, el O'Higgins, el más profundo de América y el quinto del mundo con 836 m (metros);[9] el Palena y el Fagnano, en la isla Grande de Tierra del Fuego.
Para otros casos como construcción de gaviones o pilotes para puentes se debe considerar caudales extraordinarios que ocurren solo pocas veces, por ejemplo, 5 %.
[2]: 28 Existen en la red diferentes fuentes en línea con informaciones referentes a los ríos de Chile.
Las más importantes son: Las sequías que asolan las regiones tienen consecuencias nefastas para la economía, el bienestar de la población y la naturaleza.
La Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior estima que entre 1974 y 1987 los daños anuales a causa de inundaciones ascienden a 31,4 personas fallecidas, 51 000 damnificados, 1400 viviendas destruidas, 51 ríos o canales desbordados, 53 puentes dañados y US$33 000 000 en pérdidas directas.
A lo largo del país existen dieciséis humedales de importancia internacional, reconocidos como sitios Ramsar.
[13] El agua es esencial para la vida de los seres vivos y tiene además otros usos por diferentes consumidores o usuarios.
La agricultura, que en el pasado la devolvía limpia por medio de la evaporación y escurrimiento, hoy la reintegra al ciclo con substancias químicas.