El término estero se utiliza en varios contextos ecológicos y geográficos para designar condiciones de pantano generalmente en zonas planas con drenaje imperfecto.
La siguiente definición se basa en gran medida en las características del Iberá: laguna de regiones tropicales y subtropicales, de escasa profundidad (< 3 m), permanente o semipermanente, con poca superficie de agua libre y sin movimiento, estratificación térmica con capa superficial más caliente, tenor de oxígeno disuelto escaso hasta nulo, abundantes vegetación acuática sumergida y emergida circundante, con abundante sedimento en descomposición y pobre población planctónica, sobre todo de fitoplancton.
En Venezuela, los esteros más conocidos y aprovechados desde el punto de vista paisajístico y turístico son los de Camaguán, al suroeste del estado Guárico.
En Colombia, son bien conocidos los esteros formados entre el río Arauca, al norte, y el río Meta, al sur, entre los que sobresale el estero de Lipa, de unos 800 km² en estiaje y hasta 3500 km² en la temporada lluviosa.
Son especialmente conocidos los esteros ubicados en las riberas del Guadalquivir, en las proximidades de su desembocadura.