Guarda es la ciudad situada a mayor altitud en Portugal (1056 m)[4] y también es capital de la Comunidad urbana das Beiras.
La sierra de la Estrella, la más elevada en Portugal Continental, se sitúa parcialmente en el distrito.
Guarda es conocida como la «ciudad de las cinco F»: Farta, Forte, Fria, Fiel e Formosa - abundante (o totalmente satisfecha), fuerte, fría, leal y hermosa.
Durante mucho tiempo los historiadores creían que la civitas Igaeditanorum (Egitania) se localizaba en Guarda, pero más recientemente se ha llegado a la certeza de que esta ubicación fue en Idanha-a-Velha, en Beira Baja.
Estos pueblos incluían, a saber, los igaeditani, los lancienses oppidani y los transcudani.
Estos pueblos, unidos bajo una verdadera federación, resistieron a la romanización durante dos siglos.
Aún se pueden encontrar algunas inscripciones religiosas lusitanas en algunos santuarios como Cabeço de Fráguas.
Otros historiadores sugieren que él pudo haber nacido más cerca de la costa portuguesa.
Más tarde, la región fue ocupada por la civilización islámica y por el Reino de Asturias.
[1] Emplazada en alto, la ciudad tuvo una notable importancia defensiva y estratégica.
Allí el rey Dionisio I preparó también la guerra con Castilla, la cual sería resuelta a través del Tratado de Alcañices.
[31] En 1371, concedió en Guarda una "tierra de refugio" para los "humanizados", que eran las personas condenadas por asesinato, a quienes el rey perdonaba ciertos delitos o faltas, con el objetivo de que ellos se establecieran en las tierras cercanas a las fronteras.
[33] En 1465 el rey Alfonso V realizó nuevas Cortes en Guarda, donde se prohibió que los jueces de la Cámara Civil desembarguen hechos relacionados con la ciudad de Lisboa y cuyas resoluciones eran competencias exclusivas del rey.
[36] En los años 90 del siglo XV, cuando la expulsión de los judíos de España ocurrió, Guarda recibió nuevos habitantes para su comunidad judía, que traerían una nueva vida al comercio en esta zona fronteriza.
Este pueblo fue devuelto a Portugal en 1763, después del tratado de paz firmado en París.
[54] En 1829, durante una ola de frío, se informó en Guarda que las temperaturas habían caído a unas suficientemente bajas para congelar los huevos, el aguardiente y otras cosas que sólo se congelan con un frío muy intenso.
En esta institución estudiaron personajes famosos relacionados con la literatura y otras áreas intelectuales en Portugal, incluyendo Vergílio Ferreira (escritor galardonado con el Premio Camões), Eduardo Lourenço (ensayista y filósofo) y Augusto Gil (poeta neorromántico)[56] En 1868, durante el reinado de Luis I se comenzó a publicar de Guarda O Egytaniense, que fue uno de los primeros periódicos en Guarda y, probablente, el primero periódico de la ciudad.
Actualmente es la principal conexión ferroviaria entre Portugal y el resto de Europa.
[76] Se trata de un templo medieval construido en estilo gótico y manuelino.
[77] Su restauración, llevada a cabo por el arquitecto Rosendo Carvalheira, tuvo lugar entre 1899 y 1921.
Algunos platos típicos más destacados son los siguientes: cordero asado, arroz con pato a la manera de Guarda y el bacalao Lagareiro, que se puede encontrar fácilmente en los restaurantes de cocina regional.
El bacalao es la excepción, ya que su proceso de conservación (por secado) siempre ha permitido su consumo en tierras lejanas al mar.
El arroz de carquesa también es un plato muy típico en la ciudad y la región.