Golpe de Estado en la República de la Nueva Granada

Al borde de ser destituido por los gobernadores provinciales que la constitución designaba, los artesanos y el general izquierdista José María Melo le ofrecieron la posibilidad de convertirse en dictador popular, opción que Obando no aceptó y en su lugar optó por renunciar.

El nuevo gobierno permaneció en el poder ocho meses, pero finalmente las tropas constitucionalistas del norte y sur del país se unieron, hasta sumar 11 000 hombres, que rodearon a los 7000 melistas que defendían Bogotá.

[5]​ El 4 de diciembre del mismo 1854, la alianza entró victoriosa a Bogotá, tras derrotar al ejército melista y sus aliados.

Promovió las reformas encaminadas a eliminar todo tipo de trabas al comercio.

El sector liberal se fragmentó en dos partes: comerciantes a quien llamaban Gólgotas, que estaban de acuerdo con las políticas del librecambio y socialistas, los artesanos Draconianos quienes defendían el proteccionismo.

El proyecto liberal, proclamó la supresión de resguardos, ejidos y barreras proteccionistas para dar paso al libre cambio.

[7]​ Una nueva constitución fue aprobada ese mismo año, la cual inició un cambio de filosofía gubernamental para el país que reflejaba las ideas liberales tendientes cada vez al federalismo.

En un principio era un fiel realista, pero luego se pasó al bando independentista, recibiendo órdenes del general Francisco de Paula Santander.

[18]​ Durante la Semana Santa, a mediados de abril, con el apoyo del comandante del ejército general José María Melo, los artesanos organizados en las Sociedades Democráticas, llamados "guaches" por la élite bogotana, inconformes por políticas de representantes en el Congreso, por su rechazo a políticas que dieran protección de la producción nacional y sectores sociales de trabajadores e imponer nuevos aranceles a mercancías extranjeras, por su descontento apedrearon a los comerciantes importadores que ataviados como penitentes marchaban en una procesión.

Al día siguiente, por la mañana, un grupo armado de artesanos tomó el Congreso y la oficina presidencial.

[20]​ Se formó un gobierno provisional con Melo como jefe supremo y Francisco Antonio Obregón como Secretario General, con la misión de convocar a una Asamblea Constituyente.

Aparte de lo anterior, el general Melo nombró como secretarios (ministros) a Ramón Ardila, Lisandro Cuenca, Andrés Tejeiro y Pedro Mártir Consuegra.

[4]​ El mismo 17 de abril circuló una constancia firmada por Lorenzo María Lleras, director de la Sociedad Democrática, decía que ni había hecho, ni aceptaba la revolución porque era un «paso falso» que él lamentaba.

[22]​ Declaró la libertad de imprenta siempre que no se dijese nada sedicioso o alarmante, pues en tal caso se aplicarían penas de prisión, expulsión o confinamiento.

Por su parte, el gobierno provisional logró vincular sectores sociales, como los artesanos, pero fue incapaz de consolidar alianzas con otros sectores sociales o con otras regiones del territorio nacional, con excepción de Bolívar, donde el presidente del estado Juan José Nieto Gil apoyó al gobierno de Melo.

Los artesanos acusados de participar en la toma del poder fueron llevados presos a una zona aledaña al río Chagres en Panamá, bajo la pena de trabajos forzados; algunos murieron en prisión aunque la mayoría fallecieron durante el viaje a pie.

El general Melo cayó prisionero —aunque durante los tres juicios que se le siguieron estuvo libre pues Manuel Murillo Toro pagó su fianza— y fue condenado al destierro.