Fundó en 1864 el Diario Oficial, órgano informativo institucional, y centró la política de sus gobiernos en alcanzar la paz social a través del diálogo, así como en la modernización de las infraestructuras del país, entre otras cosas trajo el telégrafo a Colombia, a pesar de ser radicalmente contrario al intervencionismo del estado en la economía.
En 1846 gana un escaño en la Cámara de Representantes, y aunque no destaca como orador, si lo hace gracias a sus planteamientos ideológicos y programáticos, que ya venía esbozando desde la prensa liberal a principios de 1840.
[7][6] En 1863 participó como delegado en la Convención de Rionegro, que fue convocada por el presidente Mosquera para redactar una nueva constitución.
Murillo recibió el apoyo de 6 estados, lo que le dio una importante ventaja sobre Gutiérrez y Mosquera.
[9] Venció a su ex secretario de Guerra Julián Trujillo, y al conservador Manuel María Mallarino, que aspiraba también por un segundo mandato.
Al ganar las elecciones Murillo Toro se convirtió en el primer candidato civil en lograr una reelección.
Murillo fue elegido nuevamente senador en 1878, y fue invitado a una sesión extraordinaria, pero su estado de salud lo alejó del Congreso en 1880.
[14] Con su muerte se extinguió el ala progresista del Partido Liberal, ya que no dejó un heredero de sus ideas.
[6] Pése a que el partido se unificó, éste no pudo vencer a los conservadores, que gobernaron Colombia de manera consecutiva desde la elección de José María Campo, en 1886, hasta 1930, cuando Enrique Olaya Herrera ganó las elecciones.
Manuel Murillo Toro se casó dos veces: La primera con Jerónima Sánchez, con quien tuvo a su única hija, Amalia Murillo Sánchez, quien contrajo matrimonio con Bernardo Vallarino Goméz Miró, perteneciente a la familia peruano panameña Miró Quesada.
[7] También hay un colegio en su honor ubicado en Ibagué, que en su época fue uno de los mejores del sector.
[17] En Santa Marta, Magdalena, también hay un busto en su honor, ubicado en el Parque de los Novios.
En honor a su aporte a las comunicaciones del país, el edificio Manuel Murillo Toro, sede del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones lleva su nombre; el edificio fue construido e inaugurado en 1941, y fue encargado al arquitecto italiano Bruno Violi.
[10] Frente a la edificación también hay una estatua de Murillo Toro, elaborada por el escultor Charles Raoul Verlet, y encargada para 1919.
La campaña fue liderada por el entonces ministro David Luna, parte del gobierno de Juan Manuel Santos.