Este linaje jugó un importante rol en la historia de Alsacia en la Alta Edad Media.
Dinastías posteriores, como por ejemplo los Habsburgo, llevaron sus orígenes hasta el duque Eticho (también conocido como Adalricus).
En ocasiones Ebroin había ganado para su partido a Adalricus, que aspiraba convertirse en duque de Borgoña y Provenza, pero que finalmente falló al intentar la toma de Lyon.
Como varios otros Grandes, abandona al rey en las sombras Teoderico III (sostenido por Ebroin) y apoya a Childerico III, el rey austrasiano, y por extensión a Pipino.
Pronto se hizo evidente que había elegido el futuro partido gobernante.
Así llegó Adalricus/Eticho hacia 673 a Alsacia, y sus descendientes permanecieron muchos siglos estrechamente relacionados con este país en el alto Rin.
En 739 el duque Liutfrid es mencionado por última vez, después no se conoce ningún otro titular de la oficina ducal en Alsacia.
La desaparición de este cargo a través del traspaso hereditario denota la influencia de la monarquía deslizándose lentamente hacia esta posición en 740/50, y ciertamente no es casual: se corresponde con la expansión del poder central a través de Carlos Martel y Pipino el Breve; el resto se explica por la derrota final del esfuerzo de independencia alamánico en Cannstatt en 744, y la necesidad que había de mantener un ducado en Alsacia militarizado para afrontar el peligro que previamente procedía del lado derecho del Rin.
Los Eticónidas ingresan en esta época en la gran política: esencialmente mantuvieron la posesión de sus propiedades.
La familia de Hugo es ahora la más noble del reino y la más antigua que encarna y representa la tradición imperial, pero por otro lado, sus miembros utilizan la debilidad del poder central para lanzarse a sí mismos al primer plano.
Así, los Eberhardiner y los Liutfriden son los poderes más fuertes en el alto Rin.
Los antiguos derechos reales están ahora en gran parte en sus manos, como lo atestiguan las abadías de Lüders y Münster-Granfelden.
En el sur, Otón ahora se apoya principalmente en la casa real de Borgoña, a la que está estrechamente vinculado por matrimonio con Adelheid.
La relación con el gobierno central llegó durante la Querella de las Investiduras a un enturbiamiento decisivo.
Pero parece cierto que han adquirido otra parte gracias a su poder y su posición.
Se cuenta entre estos bienes la isla de Honau[16] porque los cursos navegables, incluidos las islas formadas en los mismos, eran considerados como reales.