Hugo de Tours

En cuanto a su hijo Liutfrid, es llamado «grande de gran origen» por el mismo poeta.Bajo Carlomagno se da un Hugo princeps Burgundionum; que habría tenido una Bertha por mujer.En 806 se da bajo Carlomagno un Ebrehardus/Everardus como camerarius[14]​ imperial que podría ser también un miembro de la generación Eticónida.La embajada fue coronada con éxito y al año siguiente se ratificó solemnemente la Pax Nicephori en Aquisgrán.[18]​ Muy arrogante (superbissimus)[19]​ en público, Hugo era mucho menos orgulloso ante los suyos, según una historia recogida por Thegan:[20]​ un día que, por una razón cualquiera, no se había atrevido a poner los pies fuera de una cerca, sus familiares entonaron una cancioncilla donde se le trataba como el hombre más temeroso del mundo.Se ve a Hugo ejercer funciones importantes en 824, en la campaña victoriosa llevada contra los bretones.Hugo y Helisachar, otro miembro del gobierno, habían sido colocados a los flancos de Pipino.El año siguiente, Lotario fue oficialmente asociado al gobierno por su padre, ascensión que no podía sino ser beneficiosa para Hugo, su suegro.[24]​ Entre los grandes laicos, Hugo y Matfried, su colega, ocupan el primer lugar en la corte.Los rebeldes apelaron a la ayuda del emir de Córdoba que envió, en 827, un ejército dirigido por el general Ubayd Allah, llamado Abu Marwan.Fue pues un escándalo sin precedentes y la opinión pública reclamó el castigo de los responsables.Enfrentarían la pena de muerte, pero en su bondad, Luis el Piadoso los agracia, limitándose a retirarles los «honores» que les había dado.Hugo pagó un precio relativamente barato, pero fue estigmatizado con el apodo de timidus (temeroso).La convocatoria de las tropas en abril 830 para una nueva expedición contra los bretones proporciona la ocasión buscada.Mientras que Bernardo de Septimania escapa hacia Barcelona, Luis el Piadoso los enfrenta y cae en sus manos.El cálculo era ingenioso: se sabía que en su juventud, Luis había pensado efectivamente en hacerse monje.Aunque no se conoce el detalle del tenor de esta asamblea, es cierto que al aprobar, en términos ambiguos por otra parte, la acción de los conjurados, Luis rehabilitaba a Hugo y Matfried.Una nueva asamblea tuvo sede en Aquisgrán, en febrero 831, para juzgarlos: presentes o ausentes, los acusados fueron condenados a muerte por unanimidad; el mismo Lotario da su voto a esta sentencia, lo que no le evitó ser descartado de nuevo del poder imperial para ser devuelto al gobierno de Italia.[31]​ Lotario se propone ahora gobernar el imperio; de hecho, confiaba sobre todo en Hugo, Lambert y Matfried.Sus consejos no eran escuchados, la codicia de los avaros triunfaba, el Estado se degradaba.[36]​ Lotario que residía generalmente en Pavía, constituyó un gobierno, dotó a su entorno con bienes en Italia del Norte.[38]​ Hugo que era calificado de conde en la Galia franca, ahora es llamado duque, título legado por la administración lombarda y aplicado en Italia a grandes personajes.Se lamentaba afirmando que la inteligencia del país de los Francos había sido devastada por esta pérdida.Fue registrada por escrito en 1439 en un opúsculo inédito, titulado Itinerarium qualiter sancta Crux cum ceteris reliquis pervenerit ad monasterium Inferioris Hohenburg.En Quierzy, este intercambio esencialmente privado fue ratificado por el emperador y confirmado por veintinueve testigos, que incluían al obispo de Estrasburgo, el abad Einhard, un pariente llamado Etih, y diez condes de diversas partes del Imperio.Carlomagno no sabiendo cómo reparar su injusticia le otorga la gracia de hacer una petición.Pero el conde que es un hombre piadoso no desea ni tesoro ni castillo, sino solamente una caja conteniendo preciosas reliquias, que el emperador había recibido de un obispo de Jerusalén llamado Fortunatus, en 799.Un manuscrito del padre jesuita Lyra (Historia de antiqua cruce Molshemensi, 1671) informa que Hugo, que había sido acusado de traición a Carlomagno, iba a ser decapitado pero se probó completamente inocente.Este es el lugar que se eligió para levantar la abadía de Niedermünster.Según el humanista Hieronymus Gebwiler (1474-1545), los cinco borgoñones mueren en santidad y sus restos mortales fueron enterrados en la abadía de Niedermünster.
Representación de la fundación legendaria de la abadía de Niedermünster