San Pirminius (en latín), Pirminio o Pirmino en español (* ca.
A Pirminius se le venera como santo patrón del Palatinado, Alsacia, la isla de Reichenau (cuyo monasterio fundó) y la ciudad de Innsbruck.
Los historiadores creen que pudo nacer en sitios tan diversos como Irlanda, París, el suroeste de la Galia o Aragón, pudiendo ser un hispano de origen visigodo exiliado a causa de la invasión islámica.
Su labor misionera se desarrolló sobre todo en Alsacia, la región septentrional del Rin y la del Danubio; allí predicó y convirtió a gran número de personas.
Escrito entre 710-724, contiene el texto más antiguo conservado del Credo.