En 782 funda un cenobio próximo a Aniane donde, con unos cuantos discípulos, puede llevar la vida ascética que predica.
Este tarda en desarrollarse debido a su rigor y, Benito decide adoptar la Regla de san Benito de Nursia (c. 480-547) cuya aplicación, en sentido estricto, le parece más práctica.
[1] En 792, la abadía pasa a ser real y, en consecuencia, un centro de radiación por medio del cual Benito busca imponer el benedictismo en Aquitania que es aceptado en Languedoc, Auvergne y Borgoña.
Benito quiere integrar la abadía en las instituciones del Imperio, al igual que Luis el Piadoso.
Sin embargo, a partir de esta regla única, se crearán normas propias en cada abadía.