Poseía bienes en al menos 50 localidades y en su gineceo trabajaban más de 40 jóvenes.
Eberhard fue un laico que dio prueba de un gran fervor religioso, cosa que no asombra si uno piensa en su familia: Odilia la primera abadesa de Hohenburg fue probablemente su tía; su propia hermana Eugenia había sucedido a Odilia como abadesa y según la Vita Odiliae, Attala y Gundlinda, sus otras dos hermanas, fueron igualmente religiosas en Hohenburg.
[2] Para afirmar el cristianismo en la mitad sur de Alsacia, hace llamar al misionero Pirminius y a sus monjes y pone a su disposición, para que se instalen, un terreno situado en un «vallon» solitario de los Vosgos en Murbach.
Dota a este establecimiento de numerosos bienes, situados en su mayoría en la región de Estrasburgo y contribuye con todas sus fuerzas a la construcción del monasterio.
[4] Eberhard ya no se titula como conde pero todavía estaba vivo, ya que los dos esposos se reservan el derecho de usufructo de este bien durante su vida.
Le entrega los bienes a su mujer para evitarle necesidades y se separa de ella; cada uno de aquí en adelante se consagra a Dios.
Como es poco probable que esta liquidación haya tardado, la gran donación de Eberhard a Murbach sin duda ha seguido al poco del arribo del anciano conde a Remiremont y su entrada al monasterio; se sitúa probablemente en 735, durante el decimoquinto año del reinado de Teodorico IV.
Al año siguiente, el abad Romanus concede en precariedad a alguien llamado Hildefredus los bienes situados en 17 localidades.
[5] Habían sido donadas a Murbach por Eberhard; manifiestamente habían estado comprendidas en la primera donación que se perdió ya que no se encuentran en la gran donación.
[6] No se puede afirmar de manera absoluta que haya sido siempre monje en Remiremont porque en esta época la vida monástica en Francia estaba fuertemente influenciada por el monacato irlandés, que no limitaba a un monje a pasar su vida en un mismo monasterio.
El segundo texto no es probatorio: en el siglo XIII, inspirados por la lectura del acta de la gran donación, los monjes de Murbach levantaron tumbas a Eberhard y a su hijo en el coro de su iglesia, algunos versos evocan su conversión a la vida monástica,[7] pero sin indicación del monasterio.
Cualquiera fuera el monasterio donde hubiese muerto Eberhard, la presencia del fundador de Murbach en Remiremont es el primer enlace y probablemente la explicación a los reportes de la muy estrecha vinculación entre Murbach y Remiremont, que se observa en el siglo siguiente.
En relación con estas últimas, Eberhard no precisa que será en adelante de su suerte.
Kinzingen (pueblo desaparecido situado entre Dornach y Didenheim, suburbios de Mülhausen), Chinzicha; 3.
Gueberschwihr, Waranangus qui dicitur Villare Eberhardo (este nombre denota un interés particular del conde Eberhard por este dominio, que fue quizás una de sus residencias); 16.
El texto no es lo suficientemente claro respecto a si se supone que todos los dominios tienen iglesias o si la mención de las iglesias solo se aplica a Pereprangiis, Balschwiller y Wattwiller.
La copia del cartulario está incompleta porque no tiene las firmas, y la fecha, privada de la indicación del día, se reduce a Actum Habendo Castro sive Romarasco Monte monasterio publice, anno octavo regnante domino nostro Theoderico rege.
Pero sabemos que, en contradicción con el contenido del acta, Eberhard no era monje en esta época; aparece vivo y casado en un acta fechada el 23 de marzo del décimo quinto año del reinado de Teodorico IV (735 o 736) por la cual, conjuntamente con su esposa Hemeletrudis, hace una donación a la abadía de Weißenburg.
Se explica la fecha imposible que lleva la copia del siglo XV por un error del copista, que tenía bajo su mirada un texto cuyo final estaba incompleto como lo prueban dos omisiones, la de la indicación del día en la fecha y la de la firma de los testigos.
[13] Más recientemente, incluso la autenticidad misma de esta acta ha sido negada.
[15] Alguien llamado Hildradus demanda al abad de Murbach le conceda en precariedad los bienes situados en Modenheim (Mathinhaim) y en Ungersheim (Annegis villa) que habían sido donados a Murbach por el vir illustris Eberhard.
Eberhard, devenido vilissimus Christi famulus, permanecía en Remiremont y desde allí regía los asuntos concernientes a Alsacia.
Remiremont había sido fundada en el siglo VII como monasterio doble; el monasterio de hombres desapareció antes del siglo IX, en una fecha desconocida.