Como apunta el mismo documento, por su mera recopilación no debe presuponerse sinceridad para las actas ahí transcritas ni tampoco autenticidad, a menos que esta colación presente signos externos de autenticidad de una autoridad habilitada para su elaboración.
Este libro manuscrito se ha podido escribir en diferentes épocas, se puede presentar sobre diversos formatos (pergamino, papel) y en diferentes tipologías, como en forma de códice o rollo.
La alusión de Gregorio de Tours a chartarum tomi en el siglo VI se ha adoptado comúnmente para referirse a chartularies; sin embargo, los más antiguos que han llegado hasta nuestros días pertenecen al siglo X.
A veces el copista del cartulario reproduce el documento original con exactitud literaria.
Estas cuestiones deben resolverse por la conocida Crítica histórica de estudios bíblicos.